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JUICIO POR LOS CRÍMENES DE SANDRA OLO Y PAOLA TOMÉ

Los peritos dijeron que Recalde es un psicópata que siempre supo lo que hacía

En la segunda jornada de audiencias, los testimonios llegaron de la mano del psiquiatra y la psicóloga que se entrevistaron con el acusado de cometer los homicidios ocurridos el 16 de agosto de 2012 y el 16 de enero de 2014. Los alegatos fueron programados para el lunes.

La segunda jornada del juicio oral y público por los crímenes de Sandra Viviana Colo y Paola Silvana Tomé, cometidos el 16 de agosto de 2012 y el 16 de enero de 2014, respectivamente, dejó en evidencia que la teoría de inimputabilidad que pretende instalar el abogado Silvio Acerbo, defensor del único imputado por ambos hechos, Rubén Recalde, no le será sencilla de sostener a la hora de los alegatos.
Es que tanto el psiquiatra Gustavo Villafañe, como la perito psicóloga Mirta Bruno, que mantuvieron varias entrevistas con el acusado para realizar un posterior informe da la salud mental del individuo, fueron contundes al calificarlo de “psicópata” y aseveraron que “comprende la criminalidad de los hechos".
El debate continuará el lunes, a partir de las 10, con la lectura de los alegatos de las partes acusatorias y de la defensoría, mientras que la sentencia se conocerá en los primeros días de julio.

Recalde, cada vez más complicado

Para la primera parte de la audiencia estaba pautada una comunicación a través de teleconferencia con integrantes de la Delegación de Policía Científica de Río Grande, provincia de Tierra del Fuego, cuyos agentes habían suministrado toda la información sobre la marca y modelo de las zapatillas cuyas huellas fueron encontradas en el baño del negocio “Rowena”, donde fue asesinada Tomé.
Al poseer una base de datos completa sobre diferentes tipos de marcas, esa dependencia sureña fue concreta en establecer que las pisadas pertenecían a zapatillas marca Topper Ultra Tech, del mismo tipo que las incautadas en el allanamiento realizado en casa de Recalde. Y sobre el modus operandi desarrollado se iban a explayar los efectivos fueguinos, pero la conexión nunca llegó a concretarse y finalmente, tanto la fiscal Vanina Lisazo como los letrados intervinientes desistieron de esa prueba.
En cuanto a los testimonios de testigos, la primera en comparecer ante el Tribunal Oral en lo Criminal Nº1 fue María Cristina Belossi, víctima de un ataque de Recalde en junio de 2009. En ese momento, el sujeto entró al negocio de juegos infantiles “Estación didáctica” (General Paz 62) simulando ser cliente y cuando la víctima se encontraba de espalda, la tomó del cuello, le apuntó con un arma y la llevó hasta el baño, donde la ató de pies y manos y la desvistió parcialmente, sin concretar abuso sexual, para luego escaparse. Por ese hecho, Recalde había sido condenado en juicio abreviado en 2010, pero un par de años recuperó la libertad.
Muy angustiada por rememorar aquel episodio (incluso pidió no enfrentarse a Recalde y éste debió ser retirado de la sala durante la declaración de la joven), Belossi dijo que el año pasado, después del suceso de Tomé, recibió un llamado para contar su experiencia y ahí supo que a Recalde lo habían encarcelado por su caso y que había recuperado la libertad.
Más adelante declaró el psiquiatra que evaluó a Recalde luego de su última detención. No fue muy extenso, sin embargo preguntas y repreguntas de la fiscal, los abogados y los jueces le hizo repetir más de una vez lo mismo,  con contundencia: “El acusado tiene un trastorno de personalidad antisocial, lo que también se denomina psicopatía”. Y añadió: “Él comprende la criminalidad de sus hechos, puede dirigir sus acciones, no tiene impedimentos ni alteraciones en ese sentido. Está dentro del grupo de personalidades frías, calculadoras, que no sienten culpa. Su estado no está encuadrado dentro de una enfermedad mental, y la cárcel no lo va a resocializar, ya es su modo de ser”.
A su turno, la perito psicóloga Mirta Bruno dijo haberle realizado entre ocho y diez entrevistas al imputado y lo describió como alguien que “tiene respuestas justificatorias para todo y que se muestra como víctima de circunstancias adversas”.
“Tiene una personalidad egosintónica (que requiere de constante atención), narcisista y manipuladora. Es alguien muy complejo, que busca llamar la atención dando la nota; eso le provoca placer momentáneo, pero es como una pila que carga y descarga enseguida. Necesita cargarse de nuevo”, puntualizó Bruno ante los jueces Karina Piegari, Esteban Melilli y Miguel Ángel Vilaseca.
Por último, Bruno definió a Recalde como “un cazador, que deambula” en busca de su presa. “Él va a actuar siempre sobre seguro. Tiene una muy baja tolerancia a la frustración y comprende perfectamente lo que hace. No tiene necesidad ni quiere modificar una acción”, aseveró.

El relato de una víctima
Sobre el final de la jornada, hizo su ingreso a la sala María José Savoia, víctima de un robo perpetrado por Recalde en una vivienda de calle Ayacucho, en abril de 2013. “Un sábado llegó un hombre que había ido a preguntar por un producto que vendía mi mamá, en ese momento no sabíamos que era Recalde, lo supimos después. Días más tarde, este sujeto volvió, mi mamá le pidió que esperara afuera y a los pocos segundos él entró. Yo escuché un grito y pensé que ella se había caído, pero enseguida vi que la traía agarrada y le apuntaba con un cuchillo. Nos pidió dinero, con nosotras ya metidas en una de las piezas, y nos ató las manos. Cerró la puerta y me dijo: ‘A vos hay alguien que no te quiere, a mí me mandaron’. Y no me denuncien porque les va ir mal, y se fue”, recordó Savoia.
La joven evocó que después de aquella vivencia, fue a realizar el reconocimiento fotográfico del delincuente y se trataba de Recalde.

Cómo sigue
El juicio continuará el lunes próximo, a las 10, en el sexto piso de Tribunales, con la lectura de los alegatos.

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