Salir a comer afuera para los celíacos no es tarea fácil en ningún lugar. Y en Junín, hace algunos meses se volvió aún más difícil ya que varios restaurantes que ofrecían menúes libres de gluten dejaron de hacerlo, luego de que el municipio comenzó a exigir documentación que acredite que los productos cumplan con esa condición.
Ante esta situación, la Secretaría de Salud analiza la implementación de un proyecto elaborado por el concejal de Concertación Plural, Marcelo García, para crear un registro local de cocinas libres de gluten, según dijo titular de esa cartera, Hugo Talani, a Democracia.
"Nosotros lo que hacemos es verificar que los comercios que dicen tener alimentos para celíacos sean para celíacos. Que en los restoranes que haya menú para celíacos, no haya contaminación cruzada", afirmó Talani.
El funcionario contó el tema surgió en una reunión de comisiones en el Concejo, por un proyecto de manipulación de alimentos.
"Vamos a hacer cursos de manipulación de alimentos no solo por la enfermedad celíaca", dijo Talani.
El proyecto presentado por García el año pasado tiene como objetivo que los restaurantes, bares, pizzerías y todo tipo de comercio gastronómico "con elaboración propia y/o de terceros" de alimentos libres de gluten cuenten "con instalaciones y elementos necesarios para evitar la contaminación cruzada de esos alimentos".
La iniciativa, que contempla un riguroso plan de aplicación, proponía que la Municipalidad, con Bromatología, Inspección General y Salud lleven adelante los controles y además que en cada lugar se adecúen las instalaciones de la cocina.
"No significa tener una cocina paralela ni nada por el estilo. No hay que comprar algo específico. No estamos poniéndole un elemento que es condicionante en el tema infraestructura. Es tener cuidado en la manipulación, hay un monton de cosas de que vienen por cabina sanitaria. Si pasó los controles y todo bien, no debería ser incautado ni nada", dijo García.
La medida podría ayudar a mejorar la oferta en la Ciudad, que se vio afectada a partir de los controles.
Es que muchos comercios trabajaban con proveedores locales que les enviaban los platos congelados y listos para servir, en un envoltorio cerrado para evitar la contaminación cruzada. Uno de los requisitos pedidos por los inspectores eran los números de Registro Nacional de Producto Alimenticio (RNPA) y Registro Nacional de Elaboradores (RNE). Un trámite costoso en tiempo y dinero para quienes no producen de forma masiva.
Otros locales ofrecían platos libres de gluten de elaboración propia, pero con la confianza del cliente de que se tomaban todos los recaudos.
"Es una especie de flexibilización con un protocolo local. Si no, (el consumidor) depende de los productos comprados. Y son carísimos. Esa es la otra parte y encontrarle la vuelta a eso no es fácil", afirmó García, quien completó que la idea es que los inspectores de Junín controlen el lugar de elaboración, como también si el comercio que ofrece el producto cumpla con el protocolo.
Es que los celíacos no pueden consumir nada que contenga Trigo, Avena, Cebada y Centeno (TACC) o sus derivados. Y y si en la cocina uno de los productos entra en contacto con otro que tenga gluten puede ser perjudicial para la salud de estas personas.
En la Provincia de Buenos Aires, por ley, al menos uno de los platos de los menúes de los restaurantes debe ser apto para celíacos.
ANTE LA FALTA DE OFERTA GASTRONÓMICA
Celíaquía: quieren que en Junín haya un registro de cocinas libres de gluten
Es para garantizar que los productos que se venden en restaurantes o casas de comida de la Ciudad ofrecidos como sin TACC cumplan con esa condición. Surgió a partir de un proyecto del concejal Marcelo García y la secretaría de Salud trabaja para ver si es posible implementarlo.
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