La condena de tres años de prisión condicional contra la exministra de Economía Felisa Miceli por el hallazgo de una bolsa con dinero en su despacho quedó firme y ahora se evaluará el monto del decomiso de los 100 mil pesos que dispuso la Justicia.
Lo que en su momento se dio a conocer como la primera condena a un exfuncionario kirchnerista por hechos de corrupción no deja de ser cierto, pero la relevancia es que no hay chances de que pueda quedar detenida por esta pena, puesto que es de tres años y quedó firme al no haber apelación fiscal.
El fiscal federal Juan García Elorrio interpuso esta semana un recurso de apelación pero no contra la condena de tres años, dado que el Código Procesal Penal no permite hacerlo en algunos casos, sino que pidió que se actualice el decomiso del dinero que dispuso el Tribunal Oral Federal 1.
Miceli es condenada porque durante una rutinaria inspección en su despacho realizada por la Brigada Explosivos de Policía Federal, se encontró una bolsa con 100 mil pesos y más de 30 mil dólares.
La exministra intentó justificar el origen del dinero pero la Justicia no le creyó porque ella no pudo probar que era de su hermano, hoy fallecido, y que lo iba a utilizar para la compra de una vivienda.
En medio de la sospechada maniobra estuvo la financiera Cuenca, de donde se sospecha que provinieron al menos los 100 mil pesos que tenía Miceli a resguardo en su despacho.
Pero sumado a la situación poco clara por el origen del dinero, se sumó que una vez labrada el acta policial por el hallazgo, la misma desapareció luego que Miceli la reclamara instantes después del descubrimiento, y por ello se la juzgó y condenó por sustracción de documento público.
En un primer veredicto, el Tribunal 2 había condenado a Miceli a cuatro años de prisión, y si esa sentencia hubiera quedado firme la ex funcionaria podría haber ido a prisión, pero por apelación de sus abogados el caso llegó a manos de la Cámara Federal de Casación Penal.
La Sala II confirmó la culpabilidad de la exministra pero pidió que otro tribunal fije una nueva pena, porque la primera no había sido justificada.
Así fue como el 6 de abril el TOF1 impuso la nueva pena de tres años, alejando toda posibilidad que corra riesgo Miceli de ir detenida, y dos días después la Corte Suprema de Justicia –sin hacer referencia a los años de condena- desestimó un recurso de los abogados de la ex ministra en contra del fallo que selló su responsabilidad.
Tras el fallo del TOF1 el fiscal García Elorrio sólo apeló la decisión de los jueces sobre el decomiso a Miceli de los 100 mil pesos, la misma suma encontrada el 5 de junio de 2007 en su despacho, y pidió que la misma se actualizara en función de los años transcurridos desde entonces.
No obstante, sobre los años de pena nada pudo hacer: el inciso 2 del artículo 458 del Código Procesal Penal establece que tiene posibilidad de apelar “cuando se haya impuesto una pena privativa de libertad inferior a la mitad de la requerida”, lo que no se dio en el caso ya que el fiscal en su alegato había pedido tres años y seis meses.
Ahora, el Tribunal debe evaluar si concede o no la apelación del fiscal pero en todo caso es lo único que se discute ya que los tres años de prisión es condena firme.
PANORAMA JUDICIAL
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