En la década del 70, el mediocampo del primer equipo de fútbol de Sarmiento tenía dueño: Rodolfo “Fito” Pezzatti. Un volante central que, con solvencia, firmeza y efectividad, ordenaba desde la mitad de la cancha al resto de sus compañeros.
Así fue como se convirtió en un baluarte en ese sector de la cancha y una gloria verdolaga.
Luego, siguió su carrera en importantes equipos del país.
Judicial
Fito nació en Junín y se crió en el barrio Las Morochas, junto con sus padres y su hermano mayor.
Hizo la primaria en la Escuela N° 19 y a los 12 años tuvo que salir a trabajar. Entonces, se empleó en Perrone y Ferrúa, una fábricas de mesas y sillas.
Allí estuvo hasta los 18 años, cuando entró a Tribunales. “Empecé en el Juzgado Civil, estuve cuatro años con el juez Azpelicueta, y más adelante pasé al Penal, adonde me llevaron los doctores Sainz y Lagos”, explica.
En la actualidad, lleva más de 30 años en Tribunales, como empleado de Mesa de Entradas, un trabajo que disfruta mucho “por el trato con la gente, con los profesionales y con los compañeros”.
Pero también participa, aun, con sus 63 años, en el equipo de los judiciales, porque para Fito, el fútbol es una parte importantísima de su vida.
Inicios en el fútbol
Empezó a jugar al fútbol a los 12 años en Moreno, cuando lo convocó Ramón Romero, que por entonces era técnico de las inferiores de la entidad del barrio El Molino.
Sin embargo, seis meses más tarde pasó a Sarmiento: “Mi papá era ferroviario y trabajaba con ‘Pepe’ Rusiñol, que le dijo por qué no me llevaba a mí a Sarmiento. Y así empecé”.
Todas sus inferiores las hizo como delantero, jugando de de wing derecho.
“No me fue mal de delantero –cuenta– pero con el correr de los años me cambiaron de puesto: cuando llegó el ‘Bochi’ Carini que me dijo ‘vos tenés que jugar de cinco’. Yo estaba en primera amateur y él me hizo debutar en la primera profesional, en la C, contra Defensores Unidos de Zárate, como volante”.
Desde entonces, jugó como mediocampista central: “Me fue bien porque era corredor y era duro, físicamente fuerte, y eso me ayudó”.
Trayectoria
“Jugamos en la C hasta 1974 –recuerda Fito– cuando le ganamos la final a Deportivo Italiano, salimos campeones y ascendimos a la B. En el 76 descendimos otra vez a la C, y en el 77 volvimos a salir campeones y ya no bajamos más. Teníamos un equipo que era de hombres”.
En el 78 fue a préstamo a San Martín de Mendoza, que era dirigido por Juan Carlos Montes, y con ese equipo jugó el Torneo Nacional. En 1979, Montes lo llevó a Altos Hornos Zapla, de Jujuy. “Como me habían comprado, tuve que renunciar a Tribunales”, señala Pezzatti.
En Jujuy le fue “muy bien”, volvió a disputar el Nacional y jugó por primera vez contra Diego Maradona, ya que Argentinos Juniors estaba en la misma zona.
Terminado el campeonato volvieron a llamarlo de San Martín de Mendoza, club que compró su pase por cinco millones y medio de pesos. Participó del campeonato de 1980 y luego el Nacional. Ahí, otra vez le tocó con el Argentinos de Maradona.
Posteriormente pasó a Gimnasia y Esgrima La Plata, donde jugó en las campañas de los años 81 y 82. “Pasé dos años bárbaros en Gimnasia, es un club muy lindo y lo de la gente es infernal”, resume.
Siguió su carrera en Almirante Brown, donde formó parte “de un equipazo”, según el mismo define, con Pezzatti, Crespo y Donairez en el medio, y Márquez, Rivoira y Candau en la delantera.
Regresó un año a Sarmiento, con Malbernat, y a finales de 1984 pasó a Ferro de General Pico, la Pampa. Terminada esa campaña, decidió que ya no se movería más de Junín.
“Ese año logré entrar nuevamente a Tribunales –comenta Fito–, porque fue justo cuando se creaba la Fiscalía de Cámara, así que eso me permitió volver, en 1986”.
Según dice, desde ahí empezó la “gira”, como él la llama, risueñamente, a su derrotero por los clubes de la zona: Racing de Teodelina, Atlético Quiroga, San Martín de Chacabuco, San Martín de Nueve de Julio, Independiente de Ameghino y Origone.
Se retiró a los 42 años, cuando sintió la necesidad de pasar los domingos en familia.
Futbolista
Fito era un cinco clásico: “Yo era un laburante del fútbol, alguien tipo Blas Giunta, Reinaldo Merlo, de los que marcaban y se hacían respetar en el medio de la cancha. Recuperaba la pelota y se la daba a los que sabían. Era un volante de contención que estaba para marcar y hacer los relevos”.
Con personalidad se paseó por numerosas canchas argentinas, y hasta podría haber jugado en el exterior. “Nunca tuve representante, a lo mejor fue un error –reconoce Pezzatti–, cuando estaba en Gimnasia vinieron unos empresarios y hablaron con Higuaín y el Potro Domínguez para llevarlos a Francia, y yo podría haberlo intentado, tal vez fue un error mío. Lo mismo ocurrió en otra oportunidad, cuando me dijeron si no quería jugar en Colombia, y tampoco me animé”.
Con todo, Fito se muestra conforme con su paso por el fútbol: “Estoy satisfecho. Siempre me entregué al máximo y nunca me guardé nada. Estoy contento por la carrera, por el reconocimiento de la gente de Sarmiento y en todos los clubes en los que estuve. Tengo una buena familia y gracias a Dios el fútbol me dio muchas satisfacciones. No me puedo quejar”.
GLORIA DEL FÚTBOL JUNINENSE
“Fito” Pezzatti: “Siempre fui un laburante del fútbol”
Fue “patrón” del mediocampo de Sarmiento en la década del 70. Luego se desempeñó en varias instituciones en el ámbito nacional. Enfrentó cinco veces a Maradona y jugó hasta los 42 años.
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