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JUNÍN DEL BICENTENARIO

Hay proyectos que se hacen realidad

Pensar en trece años hacia adelante cuesta, pero nada es imposible en esta vida cuando los proyectos se hacen realidad.
A propósito,  recuerdo que allá por el año 1994, en una reunión de amigos, comentando las costumbres de cada país nos enriquecíamos escuchando los relatos vertidos por cada uno de nosotros. Ese encuentro contaba con la participación de inmigrantes venidos a esta querida ciudad y de algunos, como yo, que somos hijos o nietos de ciudadanos de otros países. Y así surgió la Asociación de Colectividades.
Desde el arranque empezamos a trabajar con el fin de acercar a cada nación para que, a través de nativos radicados aquí, tuviera representación con banderas y costumbres. Comento esto porque en una de nuestras primeras reuniones nos propusimos construir un monolito en la Plaza de los Inmigrantes, donde depositamos las actas de constitución y demás actividades con la consigna de volver a abrirlas cumplidos los 25 años, entre bromas y risas, como ocurre cuando uno piensa en tantos años hacia adelante.
En esos momentos, lo primero que decimos es que no vamos a estar en este mundo, por lo cual dejamos sentado que cualquier familiar nuestro debe hacerlo y luego depositar en el mismo todo lo transitado durante estas dos décadas y media.
Con esto quiero decir que nada es imposible y que aquello que nos lo parecía está llegando a concretarse.
Y hoy, pensar en el bicentenario me encuentra con mucho optimismo, dado que desde siempre uno escucha que en la Argentina de hoy nuestros hijos no verán lo que deseamos. Sin ir más lejos, remontémonos a cuando solamente teníamos calles de tierra, que con el correr de los años fueron muchas de ellas reemplazadas por el empedrado, hasta que luego llegó el bienestar del asfalto. Todo se fue cumpliendo por etapas.
Espero que el bicentenario nos encuentre a todos trabajando con un mismo fin, sin mezquindades, puesto que nuestro Junín es de todos. Y que podamos unir todo el casco urbano en una sola área, con un buen puente sobre calle Rivadavia. Que se concrete la autovía de la Ruta 7, que continúe creciendo el Parque Industrial, que al día de hoy ya nos queda chica por la gran cantidad de demanda de lugares; que siga aumentando el apoyo a todas las entidades deportivas, que se están engrandeciendo con el apoyo que les brinda el gobierno local; que podamos entre todos solucionar el problema del tránsito, empezando por nosotros mismos, que no respetamos las leyes.
También espero que podamos darles a nuestros hijos todas las posibilidades de seguir desarrollando sus actividades y la profesión elegida, más allá de que en Junín no se ve la deserción de jóvenes.
Imagino una ciudad moderna, con ferrocarriles completamente aggiornados, con un aeródromo digno de una ciudad pujante, con autopistas que nos lleven a transitarlas con seguridad, que nuestra universidad siga siendo un gran ejemplo, que el suelo ganadero y agropecuario sean aún más grandes que hoy y no tengan que pasar tantas penurias. Que dentro de la modernización entre el transporte público, con otra mentalidad del usuario, puesto que en este momento carecemos de ese servicio por haber obtenido resultados positivos y todas las licitaciones convocadas por el Municipio han quedado desiertas. Es más, se ha probado con un transporte alternativo sin resultado positivo, dado que hoy Junín se encuentra casi cubierto con motos y automóviles, aunque con esto no quiero decir que no anhelo el regreso de los micros locales.
Que Dios ilumine a los sucesivos gobernantes a seguir con todo lo que falta conseguir, ya que poniendo nuestras manos en el corazón, desde la democracia hasta nuestros días la ciudad ha tomado un gran brillo.<


(*) Presidenta de la Asociación de Colectividades y ex concejal

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