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RUMBO A LAS ELECCIONES

Franco Flexas: “La gente se va del campo o los pueblos a Los Toldos”

El precandidato a intendente por la UCR de General Viamonte cuestionó la falta de “descentralización” de los recursos y servicios de la actual gestión municipal y afirmó que los problemas de los vecinos se pueden resumir en el flagelo de la inseguridad, la salud y la falta de empleo genuino.

Flexas, Pro no tiene representación en General Viamonte ¿De todos modos va a haber internas?
-Hoy hay dos espacios, uno que encabeza el contador Luis María Petetta y otro que encabezo yo, los dos por la UCR, no hay Pro y la Coalición Cívica forma parte de nuestro espacio.

-¿De qué se manera se da el flagelo del delito?
-Ha habido hechos, que al principio eran robos aislados, y luego se hicieron más frecuentes. Y si bien tenemos hechos delictivos en la zona rural, se han acentuado los robos en el centro urbano, con lo cual hay algunos barrios donde los vecinos se cuidan entre ellos, y si se observan movimientos extraños, se le avisa a la policía. Por suerte los robos no han sido a mano armada y no hemos tenido que lamentar hechos de violencia.

-El flagelo de la droga avanza en la región y no discrimina ciudades ni pueblos…
-Es un tema que preocupa, me he reunido con madres de chicos que han padecido este flagelo y lo que piden es trabajo, porque a veces ellas hacen el esfuerzo de que se recuperen en centros asistenciales que quedan lejos, y estos chicos se recuperan pero vuelven y no consiguen trabajo, y recaen en el mismo grupo, que está dedicado a estas cosas, lo estamos sintiendo.

-La ausencia de centros asistenciales en la Región es alarmante…

-Yo me río cuando el Gobernador dice que lucha contra el flagelo de la droga y no ha instalado ningún centro de recuperación de adictos en la zona, ahí demuestra la verdadera preocupación que tiene.

-¿Qué hay que hacer para mejorar la seguridad?
-Móviles hay, hacen faltan más efectivos en las calles, más recorridos y más prevención. Han entrado muchos policías a la fuerza, pero no se refleja en el patrullaje, esa es una de las medidas a tomar, para que la gente se sienta segura. Se han incorporado móviles y recientemente, siete motos, pero faltan efectivos que realmente estén arriba de los vehículos. Falta dirección política, tenemos un secretario de Seguridad que es ingeniero agrónomo y no está especializado en materia de seguridad. Falta combustible y recursos, que son suplidos por el municipio, que destina 4 millones de pesos por año, que podrían ir a obras de infraestructura para la ciudad.

-¿Qué opina del acuerdo UCR-Pro? Le pregunto porque desde el Gobierno nacional se dice que es un “rejunte” electoral.
-Primero creo que el Gobierno nacional tiene que dejar de inmiscuirse en la UCR. El Frente para la Victoria se ha cansado de hablar de nosotros, nos critican hasta nuestras decisiones, cuando ellos nunca se hicieron cargo de su pasado. Todavía no escuché una autocrítica del peronismo por haber llevado a Menem. Yo tuve una posición contraria a este acuerdo, pero una vez que se selló el acuerdo, decidimos ir para adelante. Una de dos, o nos vamos del partido o nos quedamos, pero nosotros somos parte de una generación que queremos demostrar desde el gobierno por qué somos radicales y vamos a ser gobierno en muchos distritos de la región.

-Un problema en Viamonte es la falta de descentralización y el despoblamiento rural…
-Absolutamente, tenemos una ciudad cabecera que es muy grande, Los Toldos, que tiene alrededor de 16 mil habitantes, y los otros dos mil repartidos: 1800 en Baigorrita, que es la segunda ciudad más importante, y después Zabalía y San Emilio, con 200 ó 300 habitantes, donde se ve en los últimos censos cómo va bajando la cantidad de habitantes, porque la gente se va a Los Toldos. El despoblamiento se ve también en la zona rural, en 2000 había 4 mil habitantes en la zona rural, hoy quedan alrededor de 1800. He recorrido los campos y se nota que cada tres campos sólo hay uno que está habitado, cuando antes estaban todos habitados. Todos los servicios se terminan concentrando en la ciudad, y es mucho más fácil vivir en la ciudad que en el campo. Hay que generar políticas que permitan a las familias quedarse en el campo, ahí tenemos que apuntar, a la descentralización, que la gente siga viviendo en el campo.

-¿Cuántas viviendas calcula que faltan en el distrito?
-Calculamos que hay 6286 casas en todo el distrito y creemos que faltan unas 800 más, porque hay muchas familias que viven en un mismo terreno, que han construido atrás, y tendrían que tener una unidad familiar distinta. Procrear tuvo un impacto importante, con alrededor de 50 familias beneficiadas, pero es insuficiente. 

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