El jefe de emergencias del Higa dijo que la falta de ambulancias “causó zozobra”

Por más que la empresa Vittal empieza a pisar un poco más firme en Junín con la incorporación de nuevas ambulancias (ver página 3) y trabaja a contrarreloj para hacerse de una sede y de una plantilla de profesionales acorde a lo que las circunstancias exigen, no deja de resonar la polémica por lo repentina que fue la sustitución de la firma Intermed por su par capitalina, cuya actividad en la cobertura de siniestros viales y emergencias arrancó el lunes con una sola unidad de traslado para abarcar toda la Ciudad.
Varias voces de la comunidad y del arco político opositor expresaron sus críticas por lo expuestos que quedaron los juninenses ante la escasez de recursos que mostró, en sus primeras 72 horas de acción en el plano local, la flamante prestadora del servicio. Y quien se sumó ayer a ese grupo fue ni más ni menos que el jefe del área de Emergencias del Hospital Interzonal “Abraham Piñeyro”, René Cervantes, quien aseguró que por la cantidad de accidentes que se registraron entre el domingo y antes de ayer y una cobertura de Vittal a la que calificó de “floja”, el sistema asistencial estuvo “en situación de zozobra”.   
“Desde el viernes sabíamos que iba a ver cambios. Yo hablé con (el director de Salud del Municipio, Hugo) Talani y con (el director de Intermed, Hugo) Greco, pero hasta ese momento sólo sabíamos que Intermed no seguía. Después apareció Vittal, pero estamos hablando de gente que no conocía ni a la Ciudad ni a su dinámica, entonces  quedamos con una cobertura pre-hospitalaria muy floja”, expresó Cervantes en diálogo con este diario.
Cervantes se mostró preocupado porque al presentarse esa situación, “todos opinan que la mayor responsabilidad en el tiempo que se demora en atender a un accidentado, y en efectuarle las curaciones y los estudios correspondientes, es del Hospital, cuando en realidad es una cuestión de la que se tiene que hacer cargo el Municipio”.
El profesional no dudó en asegurar que incluso el propio Hospital debería haberse interesado por participar en la discusión sobre el nuevo servicio. “No sé por qué no se hizo, no pude hablar con (el director del nosocomio), Carlos Garbe”, manifestó.

Desorientado

El enojo de Cervantes tiene que ver con que – según resaltó- el pre-hospitalario es un eslabón fundamental dentro de la situación de emergencias. “Estamos hablando de una instancia donde cada segundo y, más aún, cada minuto que pasa tiene incidencia sobre la vida de una persona, y creo que se manejó el asunto con mucha desprolijidad. Como jefe de emergencias hubo un momento en que me sentí desorientado, no sabía a quién llamar para que me dijera a quién había que recurrir, quién estaba a cargo del servicio, en fin… estuvimos en situación de zozobra”, remarcó.
En una nota publicada ayer por Democracia, el secretario general del Municipio, Javier Gabrielli, comentó que el cambio comenzó con el vencimiento de la adjudicación que estaba en vigencia, por lo cual se llamó a una nueva licitación y se incluyó  un servicio especial para las localidades del distrito. Ese concurso  de precios –dijo el funcionario- fracasó dos veces porque Intermed pasó un presupuesto que excedía en mucho las posibilidades del Municipio, el proceso siguió y para ese entonces se venía trabajando con una prórroga de la adjudicación hasta que la cobertura fuera dada a otra compañía.
“La semana pasada, cuando el expediente estaba en el Concejo Deliberante (que al no prosperar dos licitaciones debe aprobar la contratación directa de un encargado de la tarea en cuestión), llegó una carta documento firmada por el abogado Becerra en nombre de Intermed diciendo que el sábado y el domingo dejaban de brindar la prestación en la Laguna de Gómez y en los accidentes en la vía pública. Ante esa situación tuvimos que salir de urgencia a buscar una empresa nueva para salir del paso y mientras tanto llamamos a (Hugo) Grecco –director de Intermed- para formalizar la rescisión del contrato”, relató Gabrielli.