None
MOVIMIENTOS FRENTE AL PARO DEL SINDICATO OPOSITOR

CFK contrarresta la huelga de mañana con un acto y anuncios

La Presidenta busca exhibir toda la iniciativa y el protagonismo, convirtiéndose en la figura central de la campaña del Frente para la Victoria.

La presidenta Cristina Kirchner enfrentará el primer paro nacional del año electoral que mañana harán las centrales sindicales opositoras con un acto en La Matanza, donde inaugurará redes de agua potable y visitará viviendas otorgadas a beneficiarios de créditos.
En Olivos se decidió contrarrestar la medida de fuerza de los gremios del transporte y bancarios, a la que se sumaron las CGT de Hugo Moyano y Luis Barrionuevo y la CTA de Pablo Micheli, con el corte de cintas en obras de la empresa AySA.
En el Gobierno preocupa también que la UOM, que lidera Antonio Caló, jefe de la CGT oficialista, haya dado libertad de acción a sus trabajadores, que también reclaman por lo bajo una rebaja urgente en el impuesto a las ganancias, que afecta a todos los empleados que ganan más de 15.000 pesos.
El acto de la Presidenta se hará mañana a las 18, casi a la misma hora en que los jefes sindicales hagan la evaluación pública del paro. De esta forma, se busca quitarles protagonismo y pulsear políticamente con los gremialistas, en momentos en los que la Presidenta resolvió el frente judicial tras la desestimación por parte de la Cámara Federal de la denuncia del ex fiscal Alberto Nisman y la recuperación de su popularidad.
El plan es que la mandataria sea la figura central del Frente para la Victoria en la campaña electoral y encabece un acto por semana, emitido por cadena nacional, en el que se incluirán diversos anuncios de distribución de recursos y aliento al consumo. Aún no está definido si Cristina Kirchner será candidata a diputada nacional por Buenos Aires o a parlamentaria del Mercosur.
Según fuentes allegadas a la Presidenta, la inquietud oficial se centra en que la masividad del paro desgaste a Cristina y golpee de lleno en su discurso de “ampliación de derechos” y de aliento a un “modelo de inclusión social”.
La preocupación de la Presidenta reside en que ni ella ni su jefe de Gabinete, Aníbal Fernández, pudieron convencer a los sindicatos del transporte de levantar la medida, pese a que Fernández se reunió con la UTA la semana pasada. A diferencia de otras veces, los ministros de Planificación, Julio De Vido, y de Trabajo, Carlos Tomada, no intervinieron para destrabar el conflicto.

COMENTARIOS