El faltante de parte de la baranda que separa la vereda del pasaje La Porteña con la estación de trenes de Junín permite a varios motociclistas usar de atajo el andén del ferrocarril para desembocar en el paso a nivel de Rivadavia. Esta situación genera temor en quienes esperan un servicio o a un pasajero, ante el paso reiterado de motos en ambos sentidos, con la posibilidad de un accidente o facilitando el escenario para un ilícito. Si bien la estación fue pintada y puesta en valor para la inauguración del servicio de la que participó el ministro del Interior y Transporte, Florencio Randazzo, esta abertura persiste.
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