"Yo nací en Junín, en un barrio de Tango donde hoy es Pueblo Nuevo. Antes era Aristóbulo del Valle, calle de tierra, hoy Avenida San Martín y Coronel Borges. Frente a mi casa estaba el paredón donde pasaba el tren Central Argentino, trocha angosta. Recolectaba en la zona de la estación de colectivos lo llevaba al embarcadero. Después vino el líder (habla de Perón) y tiró todo al diablo, dejó campito. Se proyecta la Avenida San Martín para el futuro.
Pero yo jugaba al fútbol en este campito que era el mejor de Junín. Tengo una foto con mi vieja donde tenía un año y estaba el terraplén del tren. Hacíamos travesuras de pibe, hasta me tuvieron que sacar de un pozo donde me caí jugando.
Hasta el año 1951 estuvo el campito, después hicieron la Avenida San Martín.
Yo me inicié jugando al fútbol en Sarmiento, en la quinta, hasta que un día me echaron.
De Sarmiento pasé a Tigre, luego me fui a jugar a Argentinos Juniors, más tarde a Liniers donde integré el equipo de Vélez Sarsfield… y me vine otra vez a Sarmiento donde habré jugado unos seis partidos.
Ahí me fui a Francia. Estuve un año. Volví porque estaba hecho pedazos. Me fui a jugar a Mariano Moreno donde me rompí el gemelo de la pierna derecha. Y al otro día empujando el auto me rompí el Tendón de Aquiles.
Fútbol
El fútbol de antes, el de ahora y el de mañana va a ser siempre igual. Lo que cambia es el protagonismo de los que conducen. Ya sea las instituciones o los entrenadores. Hay técnicos que no tienen una manera definida de jugar al fútbol, entonces plantan un equipo defensivo que es más fácil manejarlo. Va marginando al jugador y le da una tarea de quince metros donde lo único que tiene que hacer es tirar la pelota para adelante donde dos puntas salen corriendo a buscarla.
Si esto sigue así no se va a terminar el fútbol pero va a ir perdiendo escalones respecto a otros deportes.
Vos vas a la cancha y no hay fútbol. Los pocos buenos que salen se los llevan a Europa. Ellos tienen la plata, vienen y se los llevan. Te dejan toda la porquería, los del montón.
Independiente es un equipo joven como Sarmiento. River y Racing con jugadores jóvenes. Las posibilidades futbolísticas empiezan a ser resumidas por los jóvenes.
Temperley es un equipo de fútbol porque juega al fútbol. Trata bien la pelota, corre, mete y se tiran al suelo cuando tienen que recuperar. Le imprimen un ritmo tremendo al partido. Son todos pendejos, pero la mueven y tienen claro lo que es el fútbol. Para mi todo consiste en quien los dirige. Pero se los van a llevar.
El fútbol del Barcelona es uno y el del Real Madrid otro totalmente distinto. A unos les gusta Barcelona y a otros Real Madrid, pero juegan al fútbol. Antes se jugaba con mayor libertad, pero hoy si no corrés y pegás cuatro patadas, una en la nuca, no podés integrar un equipo. El mismo técnico le hace un trauma a los jugadores diciéndole que la primera pelota que toca el rival hay que tumbarlo. No te da un revólver para que lo mates porque se va a parecer al caso Nisman.
Sarmiento nunca tuvo un patrón de cómo va a jugar al fútbol como institución. Plantarse y decir vamos a jugar siempre de esta manera.
Por ahí traen un jugador de 35-36 años porque al técnico le sirve, pero no al club. De pronto ese de afuera le mata la posibilidad a ese pibe Sánchez o Cacheiro que quedan trabados. Después los jugadores se desilusionan y se dedican a otras cosas, se acuestan tarde… si total no juegan. Pero si saben que por ser jóvenes tienen prioridad en el equipo donde están se matan. Acá no hay culpables, son las circunstancias.
La gente no va a la cancha porque no hay fútbol para ver. Ahora fueron a ver River-Sarmiento, se empató con Independiente, hay un clima de arrime. Pero cuando pasen diez fechas y se vea cómo van las cosas la gente se empieza a quedar en la casa. Aparentemente para mi Sarmiento no va a ser un equipo técnico. Es lucha.
Es una expresión de deseo que Sarmiento permanezca en la “A”. Hay que cuidar todo. En el ´80 ascendimos, después nos fuimos a la “B” y a la “C” sin miramientos. Estuvimos siete años abajo para volver a reconstruir todo.
Técnico
Las comparaciones no se pueden hacer. Antes era relativa la existencia del técnico. El entrenador te agarraba y te decía que sigas jugando como lo venías haciendo en las inferiores. Te dejaba jugar como naciste futbolísticamente. No se ponía en protagonista. Ahora el técnico es el protagonista del equipo, protagonista de la televisión. Y eso que no hacen nada, más macanas que otra cosa. Todos los días en Buenos Aires cambian un técnico. Cada quince minutos. Porque no entienden que los técnicos no hacen falta. La cara del país, Mostaza Merlo, tuvo un partido fatídico contra San Lorenzo y era el primero que jugaba. Ha discutido con un jugador y un dirigente y lo echaron. Así la cosa no puede ir adelante nunca con esa mentalidad.
Francia
Ya casi no me acuerdo. Lindo país, bonito. El fútbol Francés en ese tiempo estaba bien. Habían salido terceros en el Mundial de Suecia, detrás de Brasil y el organizador. Jugaba Just Fontaine que fue figura y no había nacido en Francia, sino en Marruecos.
A mi mucho no me gustaba el fútbol francés. Había muy pocos jugadores. Era como es hoy el fútbol argentino. Tenían un jugador acá, dos allá, cuatro en distintos clubes.
Lo que sí tienen es más seriedad para conducir las instituciones, los equipos, para saber hacer cosas mejores que en nuestro país. Allá no te van a echar un técnico en un partido porque es una vergüenza total.
Canchas llenas
Al Argentino le das las papas fritas, el asado, el mate y está conforme. Le ponés un jugador que gambetee cinco tipos seguidos y se vuelve loco. Ese fue el inicio del Fútbol Argentino con las canchas llenas.
Después vinieron los kamikaze, te pone un tipo de 78 kilos en cada pata, mide dos metros y juega. ¿Por qué? Porque agarra al rival, le mete tres patadas en la espalda, no lo echan y es un viva la pepa. Las trompadas y patadas que meten los jugadores de Boca Jrs. son desesperantes. Esto es porque en la cancha de Boca hay impunidad. Así está el fútbol.
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