Sebastián Cancio, trayectoria y vida de un ciclista diferente

Toda muerte está expuesta al desconsuelo, a la tristeza, a la sumisión. Adjuntas a estos dichos, resumimos la dolorosa pérdida de Sebastián Manuel Cancio.
La muerte del popular “Tiburón”, aunque presentida por la cruel afección que presentaba, ha desolado a quienes lo conocieron y trataron.
Por esas circunstancias se hace dificultoso hilvanar conceptos para despedir  a un deportista, a un ciclista que escribió con letras doradas su carrera pedalera. Un hombre común, que vivió con intensidad, al amparo de una hermosa familia que siempre la acompañó, su esposa Mary y su hijo Manuel.
Para Sebastián, una de sus grandes pasiones fue el deporte de las dos ruedas a pedal; disciplina que lo llevó a recorrer el mundo, universo que fue testigo de múltiples triunfos, consagraciones que lo catapultaron a ser considerado  como unos de los mejores ciclistas argentinos de todos los tiempos.
Indudablemente de aquí en más se extrañará al hombre, al amigo, al deportista, pero siempre Sebastián Manuel “El Tiburón” Cancio permanecerá en nuestros corazones.
Recordamos porque fuimos testigos de sus comienzos, cuando junto a su hermano Alberto llevaban a cabo los entrenamientos acompañados por su padre, Camilo.
Su paso por la categoría infantil fue alucinante, la bandera a cuadro caía cada fin de semana sobre sus espaldas.
Consecuencia por la cual su padre Camilo cada fin de temporada nos invitaba a su casa a festejar, costumbre que sucedió durante años. Allí estábamos sus amigos, sus admiradores. De este “Monstruo” del pedal que con el correr de los años, se llenaba de glorias, que nunca se envaneció, aún estando en la cúspide de su carrera deportiva.

Trayectoria
Cancio fue campeón nacional de pista en diez oportunidades: dos en especialidad carrera por puntos, tres de “la Madison”, dos en persecución de equipos, una individual y dos en scracht.
Además, en 2005 había ganado la primera fecha del Campeonato del Mundo de ciclismo en pista (Moscú), en la carrera por puntos. Su última actuación la llevó adelante liderando al equipo del Sindicato Argentino de Televisión durante la 80º entrega de la Doble Bragado.
“Democracia” algún día para caracterizarlo como verdaderamente era, un monstruo del ciclismo argentino, lo comenzó a llamar el “Tiburón”, apodo con el que recorrió el mundo, con indiscutible orgullo.
Sebastián Manuel es y será por siempre parte de nuestra historia. El recuerdo será por siempre para nuestro adalid del ciclismo juninense.