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PANORAMA POLÍTICO

El nuevo tren y Massa agitaron el tablero

La llegada del nuevo tren rápido (ver página 5), más allá de la buena noticia para los juninenses –convendría, de todos modos, bajar el nivel de emotividad y pensar que, por el momento, sólo correrá dos veces a la semana, mientras que viajar en el servicio de Ferrobaires sigue siendo un calvario-, fue también una pasarela política de cara a las elecciones.
En efecto, como publicó ayer Democracia, hubo un gesto que no pasó desapercibido de cara a la interna kirchnerista: el ministro del Interior y Transporte de la Nación, Florencio Randazzo, le hizo un guiño a la gente de ceremonial e inmediatamente dejaron subir al escenario al concejal y funcionario de Desarrollo Social Gustavo Traverso, que tomó el gesto como un espaldarazo a un precandidatura a intendente de Junín. Es que abajo del escenario su rival, el edil y economista Santiago Aguiar, que pese a contar con el apoyo del diputado nacional Oscar Romero (FpV) quedó en un segundo plano.
“Lo conoce desde que era ministro de Gobierno de Felipe Sola. Desde ahí participó mucho del espacio Hacer por Buenos Aires, que era una colectora del FpV”, afirmó un colaborador cercano al farmacéutico. “En 2005, ante la negativa de dar interna, Randazzo le habilitó la lista colectora e ingresó como concejal junto a Tomás Kiernan”, recordó.
“Además, en octubre, cuando Randazzo vino a Junín, Romero y Aguiar le hicieron el vacío y no fueron al acto en los talleres y en la Unnoba”, agregó.
“Aguiar tiene buena llegada a la clase media, pero Romero le pone el pie en la cabeza y su figura queda opacada, rodeado de gremialistas”, analizó un alto dirigente del espacio de Traverso.

Meoni ¿vice?
“¡Firmamos ya!” Con esta frase sentenció el intendente de Junín, Mario Meoni, su deseo de ser candidato a vicegobernador por el Frente Renovador, algo que si bien el propio funcionario reconoce como prematuro, la llegada el viernes a nuestra ciudad de Sergio Massa y los cuatro precandidatos a gobernador le dio un fuerte impulso a este esquema.
En esta lógica, Meoni, un radical del interior bonaerense, le aportaría pluralismo a la fórmula, más allá de que hay otros candidatos con un mayor caudal de votos, por las dimensiones de sus distritos.
¿El problema? El jefe comunal pondría en riesgo el poder territorial en el municipio, en un escenario todavía demasiado fluctuante, donde las versiones de que el propio Massa podría finalmente bajarse y aceptar ser candidato a gobernador, comienzan a cobrar fuerza, aunque desde el massismo lo nieguen rotundamente.
De hecho, el encuentro del massismo bonaerense en Junín no sólo sirvió para ponerse de acuerdo y bajar el nivel de tensión entre los precandidatos, también allí el tigrense buscó contener a los intendentes tras la fuga de Gustavo Posse al Pro y el faltazo de Jesús Cariglino y retomar la iniciativa política al plantear una agenda común, que haga pie en los problemas más urgentes de la gente.

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