Ramón Carrillo: “Hay una merma en los patrullajes”

Ubicado en el extremo noroeste de la ciudad, Ramón Carrillo se encuentra delimitado por la calle Italia, Camino del Resero, Rivadavia, Stamboni y Sáenz Peña.
Se trata de un vecindario que, como la mayoría de los sectores periféricos, ha sufrido un notable crecimiento poblacional.
“El barrio está creciendo, se ha expandido, tenemos nuevos vecinos, más comercios, empresas que han apostado a esta zona”, enumera el presidente interino de la sociedad de fomento, Guillermo Villarroel.

Infraestructura
Respecto del agua corriente, la mayor parte del sector cuenta con este servicio.
En tanto, desde que fue declarado oficialmente como barrio, los residentes de Ramón Carrillo vivieron sin cloacas.
Sin embargo, este déficit empezó a ser paliado, como explica Villarroel: “En los últimos días de diciembre se puso en funciones la red y eso es una solución importante para los vecinos”.
Si bien desde Obras Sanitarias les habían informado que se iban a hacer 12 cuadras, finalmente se hicieron diez. Villarroel aclara que “solamente quedaron dos cuadras pendientes sobre la calle Sáenz Peña” y la promesa de las autoridades fue que antes de mediados de año se terminará con esta etapa. Eso cubriría la mayor parte del sector más poblado de este barrio.
El gas natural es un servicio ausente en este sector. ”La idea de traer el gas está –continúa el dirigente barrial–; por el momento tenemos el plan de garrafa social mediante el cual, una vez por mes viene el camión del municipio, y funciona muy bien en el barrio”.
Asimismo, se advierte que el alumbrado público cubre las calles principales. Y si bien hay algunas deficiencias, los lugareños son optimistas: “El secretario de Obras Públicas, Javier Siñeriz, vino al barrio a interiorizarse sobre la realidad de este sector y nos prometió que en un tiempo se va a estar solucionando el tema de las luminarias en distintas calles, como una cuadra de Rivadavia, un tramo de Sáenz Peña, lo mismo que Camino del Resero, Juez Stamboni y Belgrano. Con eso estaría completo casi en su totalidad”.

Mantenimiento
Al tratarse de una zona alejada y que históricamente fue de quintas, todas las calles son de tierra. Durante mucho tiempo se notó un deterioro importante en el mantenimiento, pero los fomentistas sostienen que esto se revirtió en el último tiempo.
“Están trabajando bastante con el mantenimiento de las calles –explica–, con las lluvias se genera miedo por la eventualidad de quedarse encajado, pero eso se soluciona y cada vez que el clima acompaña, las máquinas pasan y hacen el mantenimiento”.
También remarcan mejoras en el paso del regador y en la recolección de residuos, dado que el camión recolector “pasa por todas las calles del barrio los lunes, miércoles y viernes, por la mañana”.

Inseguridad y tránsito
Al tratarse de una de las más alejadas y que históricamente fue de quintas, la circulación vehicular no es un problema mayúsculo. El principal inconveniente pasa por la cercanía con la Ruta Nacional N° 188.
Los fomentistas consultaron al concejal Patricio Fay sobre la posibilidad de semaforizar la intersección de Rivadavia y la ruta, que es el cruce principal de este sector, y de otros aledaños también.
El trámite ya se inició pero depende de Vialidad, ya que se trata de una ruta nacional.
Finalmente, en cuanto a la inseguridad, Villarroel destaca que “el barrio no cuenta con índices de inseguridad altos”, y agrega que “pasan cosas como en todos los barrios, pero no de trascendencia”.
Con todo, advierte que hay una suerte de relajación en el control: “Hemos notado una merma en los patrullajes en este sector. Los móviles recorrían el barrio con mayor frecuencia. Vamos a ver si podemos gestionar una reunión con los funcionarios para modificar esto”.
Es que la idea de los fomentistas es la de “prevenir y llevarles tranquilidad a los vecinos”.<