Perpetua a Bracken y Gómez Pola y hasta 25 años a los demás acusados

Cada condena que enunciaba el presidente del Tribunal Oral en lo Criminal Federal N° 1 de La Plata, Carlos Rozanski, era una estruendosa explosión de júbilo del numeroso público que asistió a la última jornada del juicio por delitos de lesa humanidad cometidos en Junín.
Es que muchos de los presentes eran víctimas o familiares que habían esperado casi 38 años para que se juzgaran los terribles hechos cometidos durante la última dictadura cívico militar en nuestra ciudad.
De esta manera, después de tres meses de juicio y 12 extensas audiencias –con la declaración de 70 testigos– se llegaba al final del camino.
Por eso la emoción reflejada en los rostros de víctimas y familiares. Por eso las lágrimas. Por eso los gritos luego de cada condena.
El resultado, luego de la lectura del veredicto: dos de los acusados condenados a cadena perpetua; otros dos a 25 años de prisión; dos más, a 18 años; y un último caso, a 15 años de cárcel.

Las condenas
El Tribunal Oral en lo Criminal Oral Nº 1 de La Plata condenó a prisión perpetua e inhabilitación absoluta a Ángel José Gómez Pola, “por su complicidad en el genocidio perpetrado en la última dictadura cívico militar” y por encontrarlo coautor del delito de homicidio doblemente calificado en los casos de los ex detenidos desaparecidos juninenses Hugo Torretta, Adrián Romié y Gilberto “Beto” Mesa. Asimismo, fue condenado por “intervenir en la lesión grave en la integridad física o mental del grupo” y por los delitos de “privación ilegal agravada” y “aplicación de tormentos agravada”.
También se condenó a prisión perpetua e inhabilitación absoluta a Abel Oscar Bracken, “por su complicidad en el genocidio perpetrado durante la última dictadura cívico militar”. Asimismo, fue condenado por haber sido “coautor del delito de homicidio doblemente calificado”, por el caso Torretta. Además, fue condenado por “intervenir en la lesión grave en la integridad física o mental del grupo” y por los delitos de “privación ilegal agravada” y “aplicación de tormentos agravada”.
Francisco Silvio Manzanares fue condenado a 25 años de prisión e inhabilitación absoluta por el tiempo de la condena “por su complicidad en el genocidio perpetrado durante la última dictadura cívico militar”, por “intervenir en la lesión grave en la integridad física o mental del grupo”, y como “coautor de privación ilegítima de la libertad agravada” y “aplicación de tomentos agravada”.
También fue condenado a 25 años de prisión Aldo Antonio Chiacchietta “por su complicidad en el genocidio perpetrado durante la última dictadura cívico militar”, por “intervenir en la lesión grave en la integridad física o mental del grupo”, y como “coautor de privación ilegítima de la libertad agravada” y “aplicación de tormentos agravada”.
Bajo los mismos argumentos, Miguel Ángel Almirón y Julio Ángel Esterlich fueron condenados a 18 años de prisión y Edgardo Mastrandrea, a 15.

Otras resoluciones
En su veredicto, el Tribunal determinó que se dé a conocer el fallo al Poder Ejecutivo Nacional para que se dé de baja por exoneración de los condenados y la suspensión de toda remuneración por jubilación, pensión o retiro.
Asimismo, se revocó la detención domiciliaria de Chia-cchieta, Almirón y Bracken.
Ordenó dar comunicación del fallo al Colegio de Médicos de la provincia y a todas las instituciones profesionales en las que el médico Aldo Chiacchietta se hallara inscripto, para que “procedan a las sanciones que corresponden”.
Además, determinó que se remitan testimonios a la fiscalía de Junín para que se investiguen los hechos y las personas que surgieron de estas audiencias y que no ingresaron a esta causa.
También se remitirá el testimonio de la testigo María Elena Echart para que se investiguen los delitos sexuales que aparecieron en la audiencia.
Finalmente, se exhortó a los poderes ejecutivos de la Nación y de la Provincia para que los inmuebles donde funcionaron centros clandestinos de detención sean identificados como sitios de memoria.

Cómo sigue
La condena dada a conocer ayer tendrá su correlato en la fundamentación de las condenas, que será publicada el 26 de febrero de 2015.
Este fallo no quedó firme y la defensa ya adelantó que recurrirá al tribunal de Casación para apelar esta decisión. No obstante, tanto familiares y víctimas como referentes de los organismos de derechos humanos, confían en que hay muy pocas posibilidades que esa apelación prospere.
Por lo pronto, lo único que se dio a conocer ayer son las condenas a los acusados. Los fundamentos del fallo se conocerán más adelante y a partir de entonces la defensa preparará la apelación.