El cuarto del bebé

Una de las partes más lindas del embarazo, cuando todavía falta para el nacimiento de nuestro bebé, es la planificación y la organización de todos los detalles para su bienvenida. Debemos reunir todo lo que necesitará: la ropita, el bañito, los productos de higiene, sus juguetes y, por supuesto, ¡preparar su habitación!

Adornos para estimular al bebé
Los adornos infantiles con formas de animales, estrellitas o letras del alfabeto son muy lindos para embellecer el cuarto del bebé. Sin embargo, hay otra razón importante para incluirlos en la decoración: muchos de ellos estimulan los sentidos del bebé recién nacido. Procura comprar colgantes con juguetes de varios colores, de formas divertidas y que emitan sonidos, por ejemplo. Ya que estamos te recomendamos los juegos con sombras y espejos para el desarrollo visual.

Iluminación natural
Muchas veces procedemos a decorar la habitación sin tener en cuenta aspectos fundamentales como la cantidad de sol que entra por la ventana. Chequea cómo es la iluminación natural de la habitación del bebé en los diferentes momentos del día. Conociendo cuánto sol entra a través de la ventana, decide qué tipo de cortinas colocar: si más finas o más pesadas.  Hay cortinas “doble capa” muy prácticas; con una capa más pesada para usar cuando el sol es fuerte y con una capa más ligera para los otros momentos.  Si la iluminación natural escasea, coloca lámparas de luz adicional.

Lámparas con pantallas de colores
La iluminación es clave en toda habitación. A los bebés les fascinan las lámparas con pantallas de colores en la oscuridad.

Colores pasteles
Los expertos en decoración recomiendan siempre respetar una paleta de colores armónica dentro de una misma habitación. Los mejores colores para decorar el cuarto del bebé son los tonos pasteles porque no exaltan demasiado la atención del recién nacido. Pueden ser el celeste para varones, el rosa para las nenas, o bien optar por colores más unisex, como el amarillo o verde suave.

Equilibrio
Si bien a los recién nacidos y bebés pequeños les encanta mirar alrededor y ver formas de distintos colores y tamaños, y eso efectivamente colabora en el desarrollo de sus sentidos y la comunicación con el exterior, tampoco debemos abrumarlo.
Una habitación cargada de muchos colores y juguetes puede “estresar” al recién nacido y le hará difícil distinguir una cosa de la otra.
Lo importante es colocar elementos que despierten la atención y los sentidos del niño pero que, a la vez, le sienten agradable.