Mía, la beba de cuatro meses que era intensamente buscada por la Policía desde hace dos semanas cuando fue secuestrada por su padre luego de que el hombre supuestamente asesinara a la madre en la Villa 31 Bis, fue encontrada por efectivos de Interpol en una vivienda de la localidad de Fernando de la Mora, en Paraguay.
La pequeña estaba en la casa de la hermana del padre, Domingo Evaristo Montiel Arias, quien continúa prófugo con pedido de captura internacional, sospechado de haber matado a la madre de Mía.
La beba presenta picaduras en su cuerpo, bronquiolitis y un cuadro deficiente de alimentación, por lo que quedó internada en un hospital bajo cuidado médico.
El padre, de nacionalidad paraguaya, está acusado de asesinar a Blanca Estela Martínez, de 38 años, en la casa 169, ubicada en la manzana dos de la Villa 31 bis, a metros de la estación de trenes de Retiro y de la Terminal de Ómnibus.
El pasado 25 de noviembre, el cuerpo sin vida de la mujer fue hallado por uno de sus hijos, de 19 años.
El joven llegó a su casa y vio a través de una ventana al cadáver de su madre tirado en el piso y cuando quiso ingresar a la vivienda la puerta estaba cerrada con llave.
Inmediatamente, llamó a la Policía y los efectivos cuando ingresaron encontraron a la mujer con un profundo corte en el cuello y puñaladas en su cuerpo, además del cuchillo, con el que supuestamente se cometió el crimen, junto al cadáver.
El joven tomó a un hermano de 6 años y se lo llevó a la casa de la prima de la víctima.
Tras el crimen, una prima de la víctima llamada Teresa contó que “se habían separado, porque desde que estaba embarazada se le daba por los celos, aunque últimamente estaba peor y la había amenazado con matarla, y llevarse a la nena”.
La mujer aseguró que su prima le había contado sobre las amenazas “pero jamás hubiera pensado que podría llegar a esto”.
SU PADRE SIGUE PRÓFUGO
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