Para el jefe de inspectores, la maestra agredida “debió haber hablado antes”

El jefe de inspectores de Educación del distrito de Junín, Fernando Balbi, cuestionó a la maestra agredida el miércoles pasado en la Escuela Primaria Nº9, de Agustín Roca, por haber salido a denunciar “ahora y no en su momento”, cuando se produjeron incidentes anteriores con la mujer policía madre de un alumno conflictivo-  acusada de haberla embestido en el interior del establecimiento.
El funcionario se preocupó por enfatizar que el episodio ocurrido en esa institución educativa no es un caso de violencia escolar sino un reflejo del temperamento que abunda en toda la sociedad y, por otro lado, sostuvo que para dominar la conducta del menor se implementaron estrategias que dieron resultado positivo. Además, crítico la numerosa protesta y movilización docente que se llevó a cabo para repudiar lo acontecido en la vecina localidad.
Balbi realizó esas declaraciones luego de que Verónica, la educadora víctima, señalara en declaraciones exclusivas a Democracia que “el sistema educativo no hizo nada para prevenir” el escándalo y se focalizó en los inspectores, a quienes les endilgó negligencia por no tomar cartas en el asunto ante un conflicto que ya databa de tres años.

“No sé si había miedo en la escuela de Roca”
Al ser consultado sobre si le preocupaba que se registrara un nuevo disturbio en una escuela, Balbi dijo que el caso de Roca no encuadra en el grupo de los de violencia escolar. “Entiendo que se están dando situaciones de violencia en toda la sociedad y eso tiene su impacto en las instituciones educativas. Este fue un hecho puntual que adquirió gran dominio público, pero habitualmente hay otros que quizás no tengan tanta gravedad porque desde la escuela se interviene en términos de previsión y a veces se puede y otras veces no. En los últimos años se han fortalecido los equipos de psicología, todas las escuelas tienen su equipo o lo comparten entre dos instituciones, y es una manera de atenuar el conflicto cuando se hace un diagnóstico prematuro”, señaló.
Acto seguido relativizó la descripción formulada por Verónica, quien dijo que había colegas suyas aterradas por el comportamiento de la madre del alumno y que por eso pidieron ser cambiadas de grado. “No sé si había miedo en la escuela”, expresó el inspector.
Al respecto agregó que “hay intervenciones hechas desde 2013, que fue el año en que él empezó la escuela y está todo documentado a través de los inspectores. Existieron orientaciones al equipo directivo del establecimiento para que se hicieran realidad en el día a día escolar, se plantearon estrategias para los distintos comportamientos, no dejó de haber respuestas”.
“Esta vez la cuestión desbordó pero no por una cuestión escolar sino de la mamá; el niño presenta sus características particulares, la escuela lo atiende de la manera que se merece, pero este episodio no fue causado por una conducta violenta del menor sino un familiar ajeno al hecho escolar en sí. Todas estas cuestiones que plantea la docente, diciendo que nadie quiso atender al asunto, a mí no me constan, en ningún lado están escritas. Son expresiones que manifiesta ella ahora y no sé por qué no lo hizo en su momento”, aseveró Balbi.
Asimismo enfatizó que las estrategias que se tomaron para intervenir con el nene “dieron resultado porque él sigue escolarizado, está yendo a la escuela, y construye aprendizaje”. Y fue más allá: “Ahora, crear nosotros un dispositivo para padres es medio complicado ¿Hasta dónde? En ese sentido, nuestra primera obligación es cumplir con la ley, entonces si la docente quiere que nosotros saquemos al pibe de la escuela, no le vamos a dar el gusto. Si tomar medidas es desescolarizar al niño, que no cuenten conmigo”.

Críticas a la protesta docente
En cuanto a la protesta docente que se llevó adelante el viernes para repudiar lo sucedido en Roca, Balbi sostuvo que la manifestación no debió haber dejado a los alumnos sin clases.
“Creo que los docentes tienen todo el derecho a expresarse como cualquier ciudadano, pero no me pareció justo que dejaran a todos los chicos sin clases. Si hubieran organizado una marcha a las seis de la tarde yo los hubiera acompañado, porque el tema de la violencia social, saquemosle la palabra ‘escolar’, nos preocupa a todos. Ahora, hacer de todo esto una jornada de todo un día sin clases no se justifica porque con menos escuela no vamos a lograr solucionar esto. A la protesta la entendí, pero no la comparto”.

El relato de la maestra
En una entrevista publicada ayer por Democracia, Verónica, la docente que denunció ser atacada en la escuela primaria de Roca, relató que ni bien inició su labor con tercer grado empezaron a darse manifestaciones de violencia del nene, a quien calificó como “brillante en lo que hace al aprendizaje de lo pedagógico” pero con “muchos problemas disciplinarios”.
"Le ha roto anteojos a los compañeros y a algunos hasta los ha escupido y les ha pegado piñas en las costillas. Junto con eso, las notas que les eran enviadas a la mamá avisándole sobre el comportamiento de sus hijos nunca volvían firmadas; al contrario, ella acudía a la escuela siempre con intenciones de intimidar”, continuó señalando Verónica.
Y completó: "Mi enojo es porque el sistema educativo no hizo nada. Desde que los nenes ingresaron se están elevando informes y no hay respuestas. ¿Qué hacemos con estos chicos que tienen problemas de violencia? Si son uno o dos, ayúdennos".