Puesta a punto para el verano

El calor invita a disfrutar del aire libre, la estética nos dice que debemos dedicarle tiempo al diseño de los espacios exteriores de nuestra casa. Todo se vuelve más lindo y confortable cuando está ambientado, uno se siente agasajado en su propio lugar.
Muchos se preguntan cuáles son las diferencias que se tienen que tener en cuenta a la hora de planificar el equipamiento de un jardín o patio. No hay reglas distintas al interior, pero sí en el exterior los elementos de la naturaleza como el sol, el agua o la tierra tienen una participación mucho más activa.
Las tendencias actuales indican que está bien visto mezclar estilos, además de tener en cuenta la funcionalidad de la decoración y jugar mucho con el color, sobre todo en los jardines donde el paisajismo también interviene en este sentido.
Ahora bien, lo primero que hay que tener en cuenta es si la decoración del exterior va a ser dejada de manera permanente. En este caso hay que pensar en el buen envejecimiento de los materiales, usando productos para mantener las maderas, pintando con alguna frecuencia los muebles de jardín y tomando en cuenta que las telas y textiles expuestas al fuerte sol de estas latitudes van a requerir un cambio relativamente periódico. Más allá de esto, el aire libre nos brinda tanta libertad para decorar como el resto de la casa.
Siguiendo este concepto, es muy llamativo y estético cuando en el exterior se incorporan elementos que, por los materiales con los que están hechos, siempre se piensa para un interior. No son necesariamente cómodos para poner y sacar, pero tener un sillón tapizado en un jardín o en una galería (con o sin techo) es una de las mejores formas de hacer confortable y vivible un parque, especialmente de noche en verano o al mediodía cuando el tiempo está algo más fresco.
Lo mismo sucede con las alfombras, que pueden ser usadas en las galerías dando un toque cálido a los livings y también sobre el césped complementadas con almohadones.
Otro punto que debe ser tenido en cuenta es la iluminación que siempre es importante. Si hay un jardín, esta debe ser bien diseñada pues así se logran escenarios increíbles y muy distintos. Se puede priorizar el lucimiento de las plantas y árboles, espejos de agua si los hubiera y también hasta promover recorridos para realizar por el parque.
En este sentido se pueden sumar distintos tipos de accesorios como grandes faroles de mucha potencia y luz general si es que se va a utilizar el jardín de manera general. Ahora, si lo que se busca es una velada romántica, pequeñas velas en fanales dan una atmósfera íntima. Las antorchas y los dispositivos escondidos entre las plantas también son buenos. Otra opción es acudir a luces de colores para resaltar algunos tonos del lugar.
Al aire libre, la decoración se amplía y se comparte.

QUINCHOS

Con la llegada del buen clima, los quinchos se transforman en espacios predilectos a la hora de pasar tiempo al aire libre. Opciones para todos los gustos, en las que el tamaño, la estética y la funcionalidad quedarán a disposición del cliente. Un repaso por los modelos más elegidos por los propietarios a la hora de instalar uno en el jardín.
Peinado: Se trabaja con paja suelta y se teje a mano en obra, haciendo una textura mucho más robusta e importante que el anterior. Su espesor es de 20 a 22 cm. y su durabilidad ronda entre los 10 y los 12 años. La estética interior es escalonada que va cada 50 cm., siendo su exterior liso y recto.
Hawaiano: Es similar al Peinado con la diferencia que se le realiza una capa más de paja con la parte fina, o sea la cola, colgante en el alero.
Escalonado: Este estilo se teje con aguja y mayor densidad de paja que los anteriores. La durabilidad ronda entre los 15 y los 18 años y el espesor es de 25 cm. Su estética interna en vista es lisa, mientras que su exterior es escalonado con capas cada 50 cm.
Escamado: Es el más estético, delicado y robusto. Se teje con aguja y su espesor es de 28 a 30 cm, con una vida útil de 20 a 25 años de impermeabilidad y una estructura muy compacta. La vista, tanto interna como externa, es lisa dando una impresión muy soberbia.

Tareas de estación

1.- Elección de las variedades que queremos plantar y abonar el lugar donde se van a trasplantar los plantines. Se puede utilizar humus de lombriz o abono compuesto, que no solo aportan nutrientes sino que mejoran la textura y estructura del suelo, manteniéndolo aireado y suelto.
2.- Conviene ir sacando las flores marchitas, para prolongar la floración.
3.- Así como en otoño-invierno el riego no debe ser abundante, en primavera -verano hay que regar con frecuencia, pero siempre al pie de la planta sin mojar las flores y hojas. Mejor a la tardecita o a la mañana temprano.
4.- Luego de plantarlas conviene colocar alguna cobertura de suelo (chips, paja de trigo o pasto seco), para mantener la humedad del suelo sobre todo en el verano.
5.- Desmalezar para obtener un césped mullido.
6.- Combatir las plagas. Las lluvias de la primavera sumadas al ascenso de la temperatura son la combinación perfecta para la aparición de pulgones, cochinillas, caracoles, etc.
7.- Limpiar las hojas, sobre todo de las plantas de interior para quitarles el polvo acumulado. Se puede utilizar un paño suave o un algodón embebido en agua.

CÉSPED

El césped empieza a crecer y ya se pueden resembrar las zonas de manchas. Calcular el riego según las necesidades del suelo. Utilizar el cepillo de jardinero para eliminar las briznas secas y levantarlo si está aplastado. Cuando el césped alcance de 5 a 7.5 cm de altura, segarlo una vez por semana o cada diez días, en las horas de menos calor y, si la hierba está húmeda, cuando se seque. Si perduran algunas zonas con musgo, utilizar algún producto con sulfato de hierro.
Es importante mantener a punto todas las herramientas y máquinas que se utilizan en el jardín. Hay que limpiar las cuchillas del cortacésped y vaciar el contenedor después de cada siega. Examinar con detenimiento las herramientas de corte y procurar que estén siempre bien afiladas y limpiarlas siempre después de utilizarlas.

PILETAS

El verano está cada vez más cerca y ya es hora de ir pensando en instalar o reacondicionar la pileta. La oferta existente en cuanto a los tipos es cada vez más amplia. Existen modelos de piscina para cada presupuesto. Recorriendo la ciudad encontrará empresas que sabrán asesorarlo en el modelo que más le convenga para satisfacer sus necesidades.
La tendencia principal es la de abaratar costos, por lo tanto, continúa la expansión de los modelos prefabricados, sobre el nivel del suelo, en materiales plásticos y vasos de poliéster.
Como material básico para la construcción del vaso de la piscina, el hormigón sigue siendo el preferido por la mayoría pero la considerable diferencia de precio con los modelos prefabricados influye en la decisión final.
Para revestir las paredes y el fondo siguen utilizándose materiales clásicos, como la baldosa de porcelana o de gres, el mosaico vítreo y materiales sintéticos como el de las piscinas prefabricadas.
Las dimensiones son cada vez más reducidas, especialmente en la profundidad que, en limitadas ocasiones, llega a los dos metros y se puede "hacer pie" en casi toda la piscina.