None
ENFOQUE

El candidato presidencial rigurosamente vigilado

Scioli es un candidato rigurosamente vigilado. Necesita sumar dos puntos más para evitar la segunda vuelta, pero la Presidenta y sus fanáticos se lo impiden. Para ellos, el Gobernador es un personaje de reparto.
Para sumar lo que falta, se necesitan los votos de los indecisos o de los independientes.
Salen Urtubey, Mario Blejer y Miguel Bein a decir “hay que acordar con los fondos buitre”; “vamos a tener una relación más madura con el mundo”; “debemos acercarnos al FMI”; “estamos llegando tarde a la fiesta de tasas muy bajas y hay que tener estadísticas confiables”.
En Olivos estalló la furia. Aníbal Fernández tomó la posta y disparó: “lo que dice Urtubey es más o menos lo mismo que Macri”. Después agregó: “Si arreglan y les pagan más, le abren la puerta a una demanda colectiva que rompería al país”.
Le contestaron desde la Unión Industrial Argentina: “Eso no es cierto”. “La cláusula Rufo que les permitía al resto, a los que arreglaron, reclamar en forma similar venció en diciembre”. “Lo que hizo la Corte de Apelaciones de Estados Unidos fue instar a Griesa a especificar quiénes tienen derecho a cobrar”.
Para colmo, en el acto en la Facultad de Ciencias Económicas de la Universidad de Buenos Aires, donde escracharon a Felipe Solá, hablo antes Gustavo Vera, referente de La Alameda que lucha contra la trata y el narcotráfico. ¿Qué dijo?. En medio de los aplausos señaló: “Hablá con el papa Francisco y no quiere que Aníbal Fernández gane la Gobernación bonaerense”

Enfrentamientos
Los enfrentamientos entre peronistas y kirchneristas está presente en todas las reuniones. Hartos, los hombres de Aníbal Fernández señalaron que si somos gobierno en la Provincia y nos quieren cortar el financiamiento, vamos a poner auditorias para saber qué hicieron con la plata todos estos años.
Así va a ser difícil atraer a los independientes.
Scioli hace equilibrio en las altas cumbres. El liderazgo casi enfermizo de la Presidenta, lo eclipsa en cada acto. El Gobernador se nota que se contiene hasta un límite casi sobrehumano.
En la economía, la desconfianza es enorme. Los directores de los Fondos Comunes de Inversión recibieron este consejo: “Nadie hable más por celulares, todos los teléfonos están pinchados y cualquier cosa que hagamos será considerada un complot”.
En la UIA, Cristiano Rattazzi líder de Fiat disparó: “Yo creo que en enero el dólar va a estar más cerca de los 14 que de los 12 pesos”.
Los demás lo miraron aterrados. Los 68 directivos murmuraban como en un velorio.
¿Cuántos dólares en serio hay en el Banco Central?. Otro contestaba, en diciembre netos solo 8.000 millones.
Las economías regionales formaron parte de las preocupaciones.
Otros, pálidos hablaban de la crisis en Brasil, y de los fondos buitre.
Después analizaron un informe donde se explicaba que los vencimientos de deuda el año que viene será de 7.200 millones de dólares, unos 4.000 por intereses y 3.200 millones de capital al Club de París.
Para evitar la recesión, tendrían que entrar a la Argentina 22.600 millones de dólares en 2016.

Fracaso
¿Por qué fracasó el nuevo bono de Kicillof?
Algunos señalan que por torpeza. Otros por mera lógica.
El bono no ofrecía ningún premio por encima de la tasa que rinden títulos comparables en el mercado de capitales.
Aspiraban a recaudar 1.500 millones de dólares y sólo llegaron a 669 millones con los Bonar 2020. Pagaban una tasa del 9,2%. Pero para el mercado es poco. Bolivia, Perú y Paraguay se endeudan al 4%.
Para llegar a casi 670 millones necesitaron que la Anses comprara casi el 50%.
Después salió el Bonad 17 que es en pesos pero se ajusta por el tipo de cambio y el Bonar B+300 que también es en pesos pero se ajusta por la tasa Badlar, el promedio que pagan los bancos por sus plazos fijos a grandes inversores a 30 días. Hay exceso de pesos y allí se consiguieron los objetivos. Pero el problema ahora es el futuro.
Los asesores de Scioli dicen algo. Un funcionario los cruza y Scioli tiene que hacer malabarismos lingüísticos.
¿Esto va a ser así en los próximos 4 años con el actual gobernador de la provincia de Buenos Aires? ¿Creen que marcando la cancha y poniendo límites todo el tiempo ayudan? ¿De qué tienen miedo?
Colocaron directivos de La Cámpora en el Banco Central; pusieron sus hombres en el Congreso, nombraron miles de jóvenes militantes en el Estado.
¿Por qué sabotean a su propio candidato? ¿Enfermedad del poder? ¿Por soberbia, arrogancia, prepotencia?
Vaya uno a saber.

COMENTARIOS