Susana Nazer: “Soy una mujer propia de mi época”

El hecho de que a Susana Nazer le hayan despertado una vocación artística tiene nombre y apellido: fue Ana Astudillo, que por entonces era profesora de Historia del Arte, quien la impulsó a seguir esa carrera.
“Trabajé en su casa como empleada doméstica –recuerda Susana– y empecé a enterarme de que existía una Escuela de Arte y de las cosas que allí se hacían. Todo eso me gustó mucho y me decidí a ingresar”.
Desde entonces, su carrera siguió por ese camino de manera ininterrumpida, trabajando en el sistema educativo y en las escuelas de estética, de Arte y de Teatro. En esta última, es la directora desde hace poco más de un año.

Arte
Hija de un maestro mayor de obras y una ama de casa, Susana es la mayor de cuatro hermanos. Hizo la primaria el Normal y en la Escuela N° 41, y el secundario también en el Normal.
Como le gustaban mucho los libros y leer, se inscribió en el Profesorado de Literatura, Historia y Castellano. “Ahí encontré que la literatura me gustaba mucho pero para disfrutarla, no tanto como para hacer de ella algo tan estricto”, por lo que cursó un año y medio.
Después sí ingresó en la Escuela de Arte, donde primero se recibió de maestra y luego de profesora de Artes Visuales con orientación en Pintura y con orientación en Escultura. Tiempo después, hizo un postítulo en Dibujo.
“Cuando estaba en el segundo año de Artes Visuales –relata– se abrió la carrera de Teatro en La Ranchería. Ahí conocí a Ernesto Forte que me insistió para que ingresara. Así fue como hice las dos a la vez y también me recibí de maestra Especial de Teatro”.

Docente
Trabajó como profesora de Teatro en la Escuelas N° 40, la N° 30, en Lincoln y en la Escuela de Estética de Rojas, entre otras.
A la vez, empezó a trabajar en la Escuela de Arte y tuvo muchas horas en el terciario.
De esta manera, más por necesidad que por gusto, la docente le fue ganando a la artista: “Siempre hice algo de teatro con las limitaciones que da ser profesora, porque esta actividad te lleva mucha energía y tiempo”.
Además, desde hace muchos años es profesora de la materia Escenoplástica en la Escuela de Teatro.

Directora
Susana se había desempeñado como secretaria en la Escuela de Estética por lo que, cuando salió a concurso la Jefatura del área de Teatro de la Escuela de Teatro, se presentó y obtuvo el puesto. Al tiempo, se jubiló el entonces director de la escuela, Eduardo Aubert, y se presentó para cubrir el cargo, y también fe elegida, por lo que sumió en la Dirección el 11 de agosto de 2014.
“Uno empieza por el diagnóstico –explica– y yo vi que había que mejorar la matrícula. Para eso necesitábamos fortalecer nuestra difusión, para que la escuela se conozca en Junín y la zona”.
Otra de sus premisas fue la de “conocer la escuela”. Es que, si bien ella trabajaba ahí desde hacía mucho tiempo, quería acercarse más a los docentes, “saber en qué estaban trabajando y ver en qué podía acompañarlos”.
También se planteó el objetivo de “aprender a gestionar” como máxima autoridad de una institución. “Mi gran responsabilidad es la de poder comunicarme con todos de la mejor manera posible y tener en claro cuál es el proyecto, hacia dónde vamos desde lo institucional”, resume.

La escuela
En la Escuela de Teatro se dicta el Profesorado de Teatro, el Profesorado de Danza con orientación en Expresión Corporal y la Tecnicatura en Actuación Teatral.
Entre estas tres carreras, unos 170 alumnos pasan por esta institución todas las semanas.
“La gente no sabe que ésta es una salida laboral segura”, remarca Nazer, y amplía: “Nos llaman de las escuelas para cubrir cargos y no tenemos a quién mandar. Desde el nivel inicial hasta el secundario. Tenemos a todos nuestros egresados trabajando. Y habrá más posibilidades en la medida que haya más egresados, porque las autoridades se cuidan de no abrir una determinada cantidad de horas que después no puedan ser cubiertas”.
Más allá de la docencia, destaca que “hoy también es mucho más fácil insertarse en las industrias culturales. Hay financiación de proyectos, hay muchas otras oportunidades”.

Balance
Luego de décadas dedicadas al arte y a la docencia, Susana Nazer se define como algo más que una docente, actriz o artista plástica: “Soy una mujer propia de mi época. Nosotras nos hemos hecho un camino en el trabajo que nos permite ser autosuficientes en lo económico. Pude desarrollar mi amor al arte y a la poesía, y aunque en la producción artística tengo algunas cosas pendientes, insisto que es algo propio de esta época, es algo que les pasa a muchas personas, porque nos ha arrastrado en algún momento el tema de la sobrevivencia económica, y lo otro ha quedado un poco debilitado. Pero me puedo seguir dando algunos gustos y hacer arte”.