AGRO

Maíz y soja: al mal tiempo, buena cara

Pese a las intensas y repetidas lluvias, que saturaron de humedad lo suelos en distintas regiónes agrícolas, los cultivos continúan en carrera en la zona núcleo.

A pesar de los suelos saturados y bajos anegados por las intensas y frecuentes lluvias de los últimos días, la generalidad de los cultivos de verano, soja, maíz y sorgo, se mantiene de muy buenas a excelentes condiciones en la región núcleo.
De acuerdo con lo señalado por la Guía Estratégica para el agro de la Bolsa de Rosario, la soja de primera se encuentra en formación de vainas, pero algunos lotes alcanzan el llenado de semilla con indicios de obtener excelentes resultados.
Además, señaló que “la falta de piso condiciona la realización de las aplicaciones terrestres. Los fungicidas preventivos e insecticidas se aplican de manera aérea, lo cual aumenta los costos. Las estimaciones de rinde para maíz de primera fluctúan en los 100-105 quintales por hectárea como promedio de la región”.
La campaña brinda la posibilidad de expresar rindes récords para el maíz, sostuvieron los especialistas.

Campos bajos y red vial

Lluvias muy intensas y de corta duración anegaron los suelos deprimidos de la región y complican el tránsito por los caminos rurales.
Las pérdidas de los campos bajos comienzan a preocupar, sobre todo donde hay cultivos en sus primeros estadios: “exceptuando estos relieves, la generalidad de la soja de primera se califica como muy buena (51%) y excelente (32%)”.
“Los primeros lotes sembrados son grupos de madurez cortos que ya están iniciando el llenado de la semilla (R5). Estos cubren un 21% del área sembrada y apuntan a resultados de 4.000 a 5.000 kilos por hectárea”, dijo la GEA.
El grueso de los lotes (60%) “se centraliza en inicios de fructificación y plena fructificación (R2-R3). Hay presencia de isoca medidora (Rachiplusia nu) en niveles moderados y enfermedades de fin de ciclo como Septoria glycines y Cercospora kikuchii”.
Los técnicos destacaron que “la imposibilidad de entrar al lote ante la falta de piso demora las aplicaciones terrestres obligando al uso de aplicadores aéreos y, en consecuencia, aumentando los costos”.
“Por otro lado, las malezas gramíneas presionaron fuertemente esta campaña, lo que derivó a reiteradas aplicaciones de graminicidas”, añadieron.
En el caso de sureste de Córdoba, fue el yuyo colorado resistente el que causó dolores de cabeza a los productores.
La oleaginosa de segunda se encuentra en estadios vegetativos (40%), inicios de floración (43%) y los primeros cuadros sembrados están en plena floración (17%), casi sin diferenciarse de lotes atrasados de soja de primera.
Mientras, la soja de segunda “está cerrando el surco y tiene potencial ante el adelanto de la cosecha triguera. Sin embargo, en los bajos fue afectada por los anegamientos y dejó a un 2% de los sembrados en estado regular”, según se dijo.
En contraste, la zona de noroeste de Buenos Aires, está muy justa con las reservas de humedad y los cultivos comenzaron a sentir esa escasez.
Las estimaciones de rendimientos para maíz de primera no descienden de los 10.000 kilos por hectárea y su condición es muy buena a excelente en su fase de llenado.

Cosecha de girasol

El Panorama Agrícola Semanal (PAS) de la Bolsa de Cereales de Buenos Aires aseguró que Avanza la trilla de girasol sobre las regiones del Centro-Norte de Santa Fe y NEA y se suma también el Centro-Norte de Córdoba.
Si bien durante los últimos siete días las precipitaciones volvieron a darse sobre el margen norte y este nacional, a medida que los suelos permiten el ingreso de las maquinarias “se van realizando las labores de recolección”, manifestó el informe.
“A la fecha se ha cosechado un 11,5 % del área apta nacional, entregando un rinde promedio de 1860 kilos por hectárea, reflejando un progreso intersemanal de 3,5 puntos porcentuales y manifestando un retraso interanual de -7,0 puntos porcentuales”, señaló el PAS.
La producción proyectada para el presente ciclo se ubica en 2.400.000 toneladas y en la región NEA se consolidan los rendimientos percibidos durante las últimas semanas.
El rinde promedio zonal se ubica en torno a los 19,0 quintales por hectárea, medio quintal por encima de lo publicado en el PAS anterior.

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