CAMINO A 2015

Massa le baja el pulgar a las listas “colectoras”

La decisión fue tomada por el líder del Frente Renovador para “proteger” a los intendentes propios.

El Frente Renovador se adelantó en resolver una de las cuestiones que desvelan por estas horas a los intendentes del oficialismo: no habilitará listas colectoras en las comunas. Así, buscará proteger a los jefes comunales propios con la idea de no poner en riesgo el triunfo en diversos distritos.
La decisión adoptada por Sergio Massa apunta a que todos los dirigentes que compitan lo hagan bajo el rótulo del Frente Renovador y en aquellas comunas donde se haga imposible la unidad, se habilitarán internas. Pero la premisa es que en las elecciones generales de octubre, sólo haya una boleta de candidatos massistas, de manera de evitar que se dividan los votos “abajo” y se allane el camino para la victoria de alguna otra fuerza en distritos donde dan por descontado el triunfo.
El Frente Renovador se vio beneficiado por las colectoras oficialistas en los comicios de 2013. En comunas como Ituzaingó o La Plata, por ejemplo, el kirchnerismo habilitó la participación de este engranaje electoral, lo que posibilitó que la división del voto K entre el candidato oficial del Frente para la Victoria  y el paralelo (Nuevo Encuentro, Hacer por Buenos Aires o el Frente Social), ayudara al massismo a quedarse con la victoria en esos distritos.
“Se habilitarán internas, pero todo tiene que quedar resuelto en las Primarias de agosto”, dicen cerca del tigrense.
Esa idea de proteger a los distritos propios también llevó a los renovadores a que los intendentes tengan trato privilegiado. En esas comunas se buscará que el alcalde sea patrón y sota y que no tenga competencia en las Primarias.
Salvo en caso de excepciones se permitirá desafíos al jefe comunal. Y uno de ellos seguramente será San Isidro donde el intendente Gustavo Posse mantiene una disputa histórica con la suegra de Massa, Marcela Durrieu, y su cuñado, el senador provincial Sebastián Galmarini.

Todos con todos

Según trascendió en las últimas horas, el massismo también buscará, por otra vía, que las peleas internas por la Gobernación se desmadren en las comunas.
Descartado en principio el arribo de Martín Insaurralde, para la sucesión de Daniel Scioli están anotados Darío Giustozzi, Felipe Solá, Jesús Cariglino, el propio Posse y el economista Martín Redrado. Y la idea es que cada uno de ellos lleve a todos los candidatos locales.
Así, por ejemplo, si se diera interna entre dos listas en un distrito, esas dos ofertas tendrán que llevar a todos los candidatos a gobernador. De esta manera, aparecerán “espejadas” en el cuarto oscuro.
Las otras dos cuestiones que ya resolvió el FR son las que tienen que ver con las listas de candidatos a legisladores nacionales y provinciales. “Habrá listas únicas, no habrá interna”, aseguran en el massismo. 

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