Romero, el gran articulador que sigue sumando

Lo prometió en la última campaña electoral y luego del sufragio, en una entrevista con Reporte Especial. “Voy a trabajar por los vecinos de Junín, sin distinción de banderías políticas. Y voy a reunirme con el intendente Mario Meoni.”
Las palabras resonaron, por qué negarlo, suspicaces. Una rara avis de la política el diputado nacional por el Frente para la Victoria (FpV) y referente de Smata, Oscar Romero. Lo que prometió lo cumplió, sin rodeos ni medias tintas. No exigió siquiera ser protagonista de esta reunión. Acaso alguien imaginaba un encuentro, en Junín, del titular de Anses, Diego Bossio, con el massista Mario Meoni.
Romero, un dirigente de origen sindical, se viene parapetando, sin estridencias, como un político de consensos ¿Acaso no es lo que la oposición le viene reclamando al Gobierno nacional?
La primera muestra la dio con la mesa multisectorial contra la violencia, que reunió a todo el arco político local y a las distintas instituciones con el objetivo de atacar las causas profundas del delito y la marginalidad. Así, tras la muerte de la adolescente Naira Cofreces a la salida del colegio, en un momento difícil para la clase dirigente, decidió comprometerse y jugar fuerte. No tiró la pelota a la tribuna.
Armó un interbloque de concejales que le responden (Junín para la Victoria), puso al titular del PJ local (Eduardo Aguilar), y hasta inauguró la casa de la CGT con el apoyo de distintos gremios. Su nombre suena como eventual candidato a vicegobernador bonaerense, de la mano de Diego Bossio, pero para hablar de política es prematuro. Es el momento del consenso y de la gestión. Luego vendrá el tiempo de contar los porotos. 

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