La gran espera mensual para cobrar la jubilación o pensión

Decenas de jubilados expuestos a la intemperie hacen cola para ir a cobrar su jubilación o pensión en el Banco Industrial.
Muchos desde varias horas antes de que comience la hora de cobro (las 10 de la mañana), ya están en la puerta del banco, ubicado en Álvarez Rodríguez 129, para sacar número de cobro, por lo que la espera se hace doble: para sacar número y luego para cobrar.
Aún en épocas de mucho frío los jubilados o pensionados que tienen urgencia por cumplir el trámite lo antes posible, optan por ir muy temprano, a la madrugada incluso, exponiéndose a la rigurosidad climática, que puede hacer mella en su salud.
Seguramente ellos esperan que el Banco ponga más ventanillas de cobro o en su defecto más bancos que estén disponibles a pagarles, si así lo determinan las autoridades correspondientes.
Lo cierto es que muchas de las personas mayores optan por cobrar por ventanilla y no por cajero automático, usando su tarjeta magnética, porque prefieren cobrar todo su haber de una sola vez.
Ha sucedido, más de una vez, que las personas se descomponen, ya sea por el frío (en invierno), o por el calor (en verano), cuando esperan afuera del banco, debiendo acudir frecuentemente los móviles de emergencia para atenderlos.

La contracara

La contracara de estas conglomeraciones en una ansiosa y sufrida espera es la que organizan distintos centros de jubilados, para la recreación y encuentro de pares.
Días atrás, se realizó un encuentro en el Centro de Jubilados "El Aguaribay" de la localidad de Morse, a la cual asistieron: Club de los Abuelos, Crear Fantasía, Centro de Jubilados Municipales, Centro de Jubilados la Fraternidad, Centro de Jubilados de ATE, Centro de Jubilados UPCN, Centro de Jubilados "Emilio Mitre", Tejo El Galpón, Centro de Jubilados "Zona Norte" y la Asociación de Docentes Jubilados y Retirados"
En estas reuniones no hay espera, hay encuentro y entusiasmo por charlar, por compartir vivencias y también penurias. Son momentos que les alegran la vida y les renuevan las ganas de seguir viviendo, a pesar de todo.