En lo formal, existe un compás de espera hasta que la Nación presente su propio proyecto para seguir, como ocurre habitualmente, las pautas vinculadas a la proyección inflacionaria y otras variables clave como los fondos por coparticipación. Por lo bajo, en cambio, funcionarios del Ejecutivo bonaerense vienen encabezando una serie de sondeos con legisladores de la oposición con el fin de testear con qué apoyos pueden contar para sacar a flote el Presupuesto y la Ley Impositiva 2015.
Daniel Scioli pretende contar con esas dos herramientas clave votadas antes de fin de año y encarar el último y especial año de gestión que coincidirá con la disputa electoral que lo tendrá como uno de los protagonistas estelares. Pero afrontará una negociación ardua, compleja y de final abierto si las versiones que circulan con insistencia se vuelcan en el expediente que llegará a la Legislatura.
Borradores
En los borradores que se elaboraron en el ministerio de Economía aparecen “retoques” impositivos. Se dice que se buscará una actualización del Inmobiliario Urbano que este año no tuvo variantes a raíz del rechazo opositor al ajuste del 18% que se había proyectado.
Si bien habría existido la intención de avanzar también sobre el Inmobiliario Rural, las inundaciones que afectan a media provincia y las pérdidas que sufren los productores tornaron inviable, según el criterio predominante en el Ejecutivo, aplicar una mayor presión impositiva sobre el campo.
A la espera de un ok
La cuestión todavía no está resuelta. “Falta el visto bueno de Daniel”, confió una fuente oficial. Por las dudas, y ante la necesidad de engrosar la caja bonaerense para atender la nueva negociación salarial de marzo y la incorporación de al menos 10 mil policías, entre otros gastos en insumos que dispara la inflación, por el despacho del Jefe de Gabinete, Alberto Pérez, fueron pasando en los últimos días algunos legisladores de la oposición.
Se admite, en general, que el Inmobiliario “está retrasado”, y que se quedó atrás de los aumentos que prácticamente todos los años aplican los municipios sobre la tasa de Servicios. Pero otra cosa es convalidar a mano alzada incrementos tributarios y compartir el costo político con el oficialismo en momentos en que la gente siente cómo se reduce su poder adquisitivo frente al incremento del costo de vida y las sucesivas subas de tarifas de los servicios públicos.
Quienes están al tanto de estos contactos admiten que la posición que adopte el Frente Renovador de Sergio Massa será de vital importancia. “Si ellos votan en contra arrastrarán al resto de la oposición. Nadie va a querer quedar pegado a un aumento, y mucho menos en un año electoral”, razonaba un diputado que conoce de estos movimientos sigilosos que se desarrollaron en los últimos días.
Y el massismo es clave, en especial en el Senado, donde se viste de primera minoría.
Alternativas
Esta etapa de sondeos no excluye, según se supo, el análisis de alternativas ante la eventualidad de que se caiga un acuerdo con la oposición.
La prórroga del Presupuesto actual es una de ellas, aunque no convence del todo. Dicen que una de las más férreas opositoras sería la ministra de Economía Silvina Batakis, quien estaría proyectando un nivel de toma de deuda superior a los 14.500 millones de pesos autorizados para este ejercicio.
Si la Provincia trabajara con el prorrogado, no podría pasarse de ese tope.
Pero también se analiza la posibilidad de que se apele a un decreto para concretar los cambios tributarios en el Inmobiliario, en caso de que Scioli se decida a avanzar y no cuente con el apoyo legislativo necesario. “Ya pasó con el Inmobiliario Rural hace tres años”, recuerdan algunos legisladores cuando se dispuso el ajuste en medio de las protestas del campo.
Hay quienes dicen que mediante esa vía podría llevarse a 1 el coeficiente de 0,85% que se utiliza para calcular la base imponible del tributo.
Así, se plasmaría un incremento de un 15% sobre el Inmobiliario Urbano. La cuestión, como se dijo, está en etapa de estudio. <
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