OPINIÓN

Políticas para la inclusión y la calidad

La gestión del gobernador Daniel Scioli ha priorizado la Educación y lo ha demostrado con hechos concretos. Es el distrito que más invierte en educación de toda la Argentina. Desde 2007 se viene trabajando junto al Gobierno Nacional en aplicar políticas educativas inclusivas y de calidad y el Régimen Académico de Primaria se implementará con ese objetivo.
Los debates hacen a la calidad en todos los ámbitos. Los cambios introducidos apuntan a mejorar la calidad educativa y a brindar herramientas para que los chicos aprendan. La escuela debe ser el lugar que dé a los chicos la posibilidad de aprender y no que genere situaciones de expulsión.
Es imprescindible dar debates que apunten al mejoramiento del sistema educativo. Si bien hemos avanzado mucho en estos últimos años, también es cierto que faltan objetivos por cumplir. Una gestión seria tiene la obligación de identificar, reconocer y cambiar las deficiencias y para eso son imprescindibles los debates y los cambios necesarios.
Es importante participar de los debates y no hacer una utilización política de medidas que buscan mejorar la calidad educativa. En ese sentido, vale aclarar que el Régimen Académico de Primaria fue trabajado y aprobado de manera unánime por el Consejo General de Cultura y Educación en donde están representados tanto el arco político opositor como el sector gremial.
Es preciso aclarar algunas cuestiones que se han mal informado o mal interpretado. Es absolutamente erróneo decir que han desaparecido los aplazos en la provincia de Buenos Aires. Con el nuevo Régimen Académico de Primaria, lo que cambia es la escala de evaluación que, en lugar de 1 a 10 pasa a ser de 4 a 10.
De esta manera, es falso decir que se nivela para abajo porque los alumnos de las escuelas primarias bonaerenses van a tener que llegar al 7 para promover el año y el que no llegue va a desaprobar. Con este régimen no cambia la exigencia, todo lo contrario.
Discutir la exclusión del 1, 2 y 3 es improductivo. El debate debe pasar por darles cada vez más posibilidades a los chicos para que aprendan. Buscar las estrategias para que los chicos aprendan es buscar mejorar la calidad educativa.   
A partir del año próximo, el sistema va a ser más exigente porque el alumno no va a pasar de año teniendo una materia en donde no ha aprendido absolutamente todos sus contenidos. Este es un punto interesante de analizar. Los chicos que no hayan alcanzado los conocimientos en una de las áreas, no promoverán el año hasta que incorporen esos conocimientos a través de un acompañamiento pedagógico que se realice durante el año siguiente.
Lo importante es que los chicos aprendan, no que repitan. Y se deben buscar los mecanismos necesarios para que eso suceda. El nivel primario era el único que no permitía este tipo de instancia. Es, al menos, ilógico que los más pequeños, que recién comienzan su formación, no tengan el mismo apoyo y posibilidades de incorporar conocimientos que los alumnos de la secundaria y de la universidad que sí tienen instancias de aprobación más allá del límite de diciembre.
También es imprescindible aclarar que esta iniciativa no se utiliza para “maquillar” ningún tipo de estadística ya que los alumnos que no aprobaron todas las materias figuran como “no promovidos” más allá de que estén en una instancia de recuperación.  
Otra falacia es decir que este Reglamento expulsa a los chicos de las escuelas públicas hacia las privadas porque el reglamento regirá para todas las escuelas del sistema educativo bonaerense que, obviamente, abarca tanto a las escuelas públicas como las privadas.
Nuestro principal objetivo en la provincia de Buenos Aires es apuntar a la inclusión con calidad y en eso trabajamos todos los días y lo seguiremos haciendo codo a codo con los docentes que educan a nuestros chicos todos los días en el aula.


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