El miedo a perder la vida en un asalto se vive y sufre en cada rincón del país y esta región no está exenta de esa absurda sensación.
Mientras en los canales de televisión porteña se llenan horas debatiendo por enésima vez si esta bien armarse para reaccionar ante un eventual hecho de inseguridad, en Junín y varios municipios vecinos mucha gente ya pasó de analizar esa posibilidad a consumarla, aterrorizada de sólo pensar que se le puede ir la vida en una afrenta delictiva.
"Las personas ya están decididas a defenderse por sus propios medios", afirmó Carlos Ceratto, que más allá de dedicarse al comercio de la armería es representante local del Renar (Registro Nacional de Armas), el ente que fiscaliza la cuestión en todo el país.
Siempre prudente y moderado, Ceratto no escatimó expresiones para definir lo que está sucediendo en esta parte del mapa. "Junín es zona de riesgo, a partir de tantas cárceles. Ni la Policía Federal ni la de la provincia de Buenos Aires ni la Comunal reciben órdenes al respecto, tienen un sometimiento total político y jurídico que no las deja actuar. Es muy complicado el tema", expresó.
A fondo
Entrevistado por Democracia, el titular de "Campini y Catena" sostuvo que en el ánimo de la población se percibe una decisión de ir a fondo y no dar demasiadas vueltas a la hora de definir adecuado o no tener un fusil en su domicilio.
Inclusó marcó que "la gente honesta se ha dado cuenta que tener un armas sin papeles es muy riesgoso". "De hecho, a diario tengo casos de gente que viene con un arma que le quedó del abuelo que falleció o de otro familiar o allegado y lo quiere registrar. Esa gente no es el problema, vamos a buscar todos los antecedentes para ver si alguna vez tuvieron un inconveniente", agregó, y sin eufemismos añadió: "La gente está decidida a defenderse por sus propios medios, incluso está dispuesta a matar. Ayer, dos hermanos de 9 de Julio vinieron a comprar armas porque están cansados de que les roben, de hacer la denuncia y de que no pase nada. Se llevó cada uno una escopeta cortita y cada uno un revólver. Y eso es a lo que se apunta cada vez más para defender los bienes propios. Muchas individuos están gastando sus ahorros en armarse".
Un 2014 de fuego
Consultado sobre el momento en que se produjo este quiebre en el comportamiento popular, Ceratto notó que "esta conducta se viene dando desde enero en forma concreta, es como si se hubiese agigantado todo".
"Desde ese momento estoy recibiendo una gran cantidad de consultas, desde todos lados. No sé si influyó las inflación, el hecho de que a nadie le alcanza el dinero y tiene que hacer algo, las suspensiones de trabajadores o la pérdida del empleo. Para una persona que pierde su ingreso laboral, al mes le cortan el canal, el gas, la luz, no puede pagar el alquiler y el tipo, desesperado, agarra algo y sale a robar", aseveró.
"Armarse no es caro"
De acuerdo con las cifras que maneja Ceratto por su función en el Renar, el promedio histórico de venta en Junín es de un arma por cada día hábil, lo que "da entre trescientas y cuatrocientas por año". "Igual, hay meses en que esa cifra aumenta", advirtió.
A su vez, explicó que hoy en día es bastante accesible hacerse de un revolver o pistola con todos los requisitos legales en orden.
"Armarse no es caro. Lo es si se adquieren productos de primerísima calidad, pero con un revolver de dos mil pesos uno se defiende. Con la documentación del arma te viene la autorización para comprar hasta 10.000 balas o 25.000 cartuchos", puntualizó.
A su vez explicó que "a una persona que viene a comprar un arma yo le tengo que pedir la averiguación de antecedentes, una prueba de idoneidad en el manejo de ese tipo de elementos, mandarlo al psiquiatra para certificar su aptitud psicofísica y pedirle que justifique su medio de vida. Si no cumple uno de esos pasos, Renar rechaza la habilitación, por lo tanto la reglamentación es bárbara".
En lo referente a las pruebas de idoneidad, tampoco representan un obstáculo insalvable para quien no haya portado jamás un aparato de estas características.
Las mismas son tomadas por Ceratto, quien avisa: "A mí no me importa sacar un campeón del mundo, me importa hacerle saber las medidas de seguridad, que el sujeto sepa cómo se maneja el aparato y cómo tiene que hacer para que no se le escape un tiro. Aprender le lleva un rato".
Falla la coerción
Puesto a analizar la problemática de la inseguridad como un vecino más, Ceratto fue crítico del accionar judicial. "No conozco operativos en las grandes ciudades que se hayan dado en las villas, sí hay procedimientos que se dan en la periferia, como por ejemplo sucede en Junín. Y si los hacen, los hacen mal. El otro día se hizo un allanamiento buscando a alguien que buscaba un arma y cayó un inocente, es decir que estamos ante una organización muy grande. Con los focos que hay que atacar no se meten, lo hacen con el legítimo usuario, que encima tiene que afrontar un costo permanente para tener las armas en regla y que tienen que justificar un montón de casas para seguir poseyéndolas", indicó.
Exigencia del Renar
Mientras tanto, el Renar intimó a las armerías a ajustarse a nuevas normas de seguridad, disposición que -según Ceratto- apunta a eliminar puntos de venta y clubes de tiro.
"Nos pidieron que en seis meses remodelemos todo lo concerniente a medidas de seguridad. Nos exigieron techo de hormigón y en el caso de que la cubierta fuera de chapa se tendría que enrejarla con hierros de veinte milímetros, separadas cada diez centímetros, y agregar alarmas con sistema de monitoreo. Nosostros hicimos los cambios, con la gran suerte que al tener un subsuelo pudimos adaptarlo a las exigencias y eliminar un montón de costos que de otra manera no sé si los hubiésemos podido afrontar", describió Carlos Ceratto.
INSEGURIDAD AL ACECHO EN JUNÍN Y LA REGIÓN
Cada vez más gente compra armas para defenderse de los delincuentes
Desde enero viene creciendo la cantidad de unidades vendidas, acompañada por un fuerte incremento en la cantidad de consultas. Carlos Ceratto, referente del rubro, no dudó en afirmar que “las personas están decididas a defenderse por sus propios medios.” .
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