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INSEGURIDAD RURAL

Afirman que en los campos de Junín y la Región hay muchos robos sin denunciar

Dirigentes de Junín, Lincoln y Pergamino manifestaron su preocupación y señalaron que “la delincuencia es un tema recurrente” que pone en continuo estado de alerta a quienes habitan la zona agrícola.

La gente que vive en el campo está signada por el estado de alerta, condición que los acompaña desde que la inseguridad borró las fronteras entre lo urbano y lo rural y la tranquilidad dejó de ser un bien típico de las viviendas y establecimientos situados tierras adentro.
No por nada el gobernador Daniel Scioli tuvo que salir a anunciar, hace menos de dos meses, la creación de una nueva estructura de prevención y la asignación de más móviles policiales para las patrullas abocadas a custodiar el sector campestre de cada distrito. Se trata de una medida motivada por los recurrentes hechos delictivos que azotan al sector agrario en toda la Provincia, un mal del que Junín y los partidos vecinos no están exentos ni mucho menos.  
“Se roba bastante y se denuncia poco”, advirtió el ex delegado de la Sociedad Rural Argentina a nivel local, Alejandro Borchex, como invitando a no creer en las estadísticas que reflejan una baja del cuarenta por ciento en la cantidad de ilícitos consumados en propiedad chacarera.
Si bien las estadísticas oficiales de la provincia indican que desde junio de 2011 a 2013 incluido el robo de ganado disminuyó un 40 por ciento, hay muchos episodios que no son notificados a la Policía y eso distorsiona la situación real. Por eso en el campo sienten que los delitos se incrementan.
“Aumentó mucho el abigeato (robo de ganado), en las zonas de Tandil, Olavarría, Azul, seguido de la carneada para vender cortes en forma clandestina”, dijo hace pocas semanas Abel Guerrieri, representante de la Sociedad Rural Argentina ante la Mesa Provincial de Prevención de Delitos Rurales, que funciona en el Ministerio de Seguridad bonaerense.
A la luz de los acontecimientos, los productores deben empezar a ingeniárselas para protegerse. En ese sentido, el dirigente dijo que “hay que tener mucho cuidado las noches de luna, porque los delincuentes aprovechan la penumbra para escapar, cosa que en noches cerradas se les dificulta”.

La Región, en alerta


Aníbal Fernández, presidente de la Sociedad Rural de Lincoln, habló con Democracia sobre este tema y destacó que “no se registran hecho todos los días, quizás tampoco todas las semanas, pero siempre tenemos que estar en alerta porque a menudo tenemos la noticia de que han entrado a robar en algún campo”.
“En esta zona, los hechos que más se producen son del tipo abigeato y no hay asaltos armados de bandas que buscan dinero, como ha venido sucediendo en otras zonas”, indicó el dirigente.
Lo último que aconteció fue el robo de ochenta animales que luego fueron encontrados.
Lo que llama la atención y a la vez demuestra cómo están las cosas son algunos términos utilizados por el titular ruralista linqueño, tales como “relativamente estamos más o menos bien” o “son situaciones a las que ya estamos acostumbrados”.  “Relativamente, estamos más o menos bien, sin problemas graves. Estamos con algunos inconvenientes pero de los comunes, los que han existido siempre, no tuvimos que intervenir por casos espectaculares y los que hubo fueron resueltos con cierta celeridad. Están los robos de algún ternero o de algún lechón, situaciones a las que ya estamos acostumbrados”, comentó en su alocución completa Fernández.
A continuación, señaló: “Los que se llevan las cosas son siempre los mismos. Hay una bandita de diez o quince que están siempre metidos en este tipo de siniestros, lo que pasa es que los agarran y a la semana o los diez días ya están de vuelta robando”, reveló.  
El juninense Alejandro Borchex, delegado en este distrito de la Sociedad Rural Argentina, sostuvo que de los casos que se consuman en territorio juninense, “la mayoría no se denuncian”.
“Y los hechos violentos no sé si aumentan, pero dos por tres tenemos una mala noticia en ese sentido. Lo único positivo es la incorporación de diez mil agentes que anunció la Gobernación y la entrega de móviles para la Patrulla Rural. También me parece saludable que se generen comandos regionales y una superintendencia provincial. Esto no es garantía de nada, pero ante el panorama que se vive por lo menos es positivo ver que algo se intenta hacer. El problema es que los recorridos a cubrir son grandes, faltan patrulleros”, aseveró. No menos exaltados se encuentran los productores radicados en el corredor Rojas-Pergamino.
Ya desde mediados de junio se vienen buscando alternativas para enfrentar con mejor preparación la embestida de los maleantes.
Hace unos días se reunió el Consejo Asesor Agropecuario, entidad pergaminense. Allí, el intendente Omar Pacini y la Mesa de Enlace Agropecuaria local se mostraron alarmados por los numerosos hechos de inseguridad que vienen sucediendo en la zona. Hace meses que la Mesa de Enlace Agropecuaria de Pergamino, formada por la Sociedad Rural Argentina, Coninagro, Federación Agraria Argentina filial Pergamino, Sociedad Rural de Pergamino y productores autoconvocados tomó el tema, ante la preocupación por la realidad que vive la comunidad, convocando a todos los actores sociales.
A todo esto, Pedro Apaolaza, vicepresidente de la Carbap e integrante de la Mesa de Prevención, dijo que “en el campo todo el mundo se conoce y es fácil darse cuenta cuando alguien no es de la zona y si hay algún auto sospechoso. El productor debe ser solidario y avisar y eso es lo que hacemos, entre todos nos cuidamos un poco”.Según Apaolaza, en muchos lugares, el personal policial es escaso. “Por eso debemos colaborar con la fuerza aportando información de lo que ocurre en los distintos distritos de la provincia”, agregó.
Apaolaza insiste en la importancia de la presencia policial y agregó que la patrulla rural debe cumplir su misión para la que se creó: quedarse en el campo y no  trasladarse al  pueblo a cumplir otras funciones“. 

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