None
LA SOCIEDAD DE FOMENTO SIGUE SIN SEDE PROPIA

El Picaflor: Reclaman por el mal estado de las veredas

Aseguran que por las raíces de los árboles ya se deterioraron varias aceras y eso origina un peligro constante para los vecinos del sector, sobre todo para los adultos mayores.

Para quienes dirigen la sociedad de fomento del barrio El Picaflor, el deterioro de las veredas no es un tema menor. Al contrario, lo mencionan y recalcan cada vez que se les presenta la ocasión de entrevistarse con las autoridades municipales o de realizar una nota periodística.
En este contacto con Democracia, el presidente de la entidad, Horacio Tesolín, volvió a la carga sobre ese asunto y otros ítems que hacen al interés de quienes habitan ese sector de la Ciudad, delimitado por la avenida San Martín, calle Lebensohn, Primera Junta y General Paz y su continuación, Juan Narbondo.
Tesolín está a cargo de la institución barrial desde hace dos años y es firme candidato a seguir en esa función por un período similar, cuestión que podría quedar resuelta en la asamblea a desarrollarse entre fines de agosto y los primeros días de septiembre. “Siempre tenemos ganas de hacer algo por el barrio y como tengo buenos compañeros de trabajo vamos a seguir luchando”, dijo el dirigente en charla con este matutino.
Al enumerar las preocupaciones que inquietan a la comisión de El Picaflor, Tesolín empieza por señalar el hecho de que la sociedad de fomento siga sin poseer una sede propia.
En la actualidad, sus actividades se llevan a cabo Escuela Científica Basilio, ubicada en Bernardo de Yrigoyen 125, desde principios de año. “Llegar a ese lugar se dio de manera accidental, porque un integrante de nuestra comisión se encontró con la titular de esa institución, le comentó que no teníamos un lugar físico donde reunirnos y esta persona nos invitó a sumarnos. Ahora estamos compartiendo un local y hacemos de cuenta que es nuestro porque nos dieron todas las atribuciones y tres días por semana tenemos talleres y cursos para nuestros vecinos y para todo aquel ciudadano que se quiera acercar”, expresó Tesolín.
Al respecto, agregó que  “nos gustaría llevar adelante alguna ampliación y refacciones, como por ejemplo la construcción de una parrilla y la adecuación del edificio para que nos podamos encontrar a comer una vez por semana. O sea que vamos para adelante”.
Sobre ese mismo punto, se lamentó porque “nunca” se logró recibir ayuda de alguna institución para tener sede propia.
“Hemos tocado la puerta de políticos, hemos ido a la Municipalidad y hasta nos hemos distanciado de gente que nos alquilaba porque, al remarcar nosotros que nos estaba haciendo falta contar con un espacio que fuera nuestro, hubo enojo de la otra parte. Después estuvimos dos años en los altos del Club Los Indios, hasta que recalamos en nuestro domicilio actual. A las sociedades de fomento nos cuesta mucho mantenernos, no tenemos subsidios, no tenemos nada. Nos sostenemos con lo que aportan los socios y en nuestro caso, con los cursos que estamos haciendo y que están generando una alta convocatoria de gente”, manifestó.
Con respecto a los cursos, puntualizó que los lunes, de 15 a 17, se dan clases de jardinería a cargo de Bruno Marchetto y de 17.30 a 19.30 se brinda instrucción en arte decorativo. Los miércoles, tejido con dos agujas y al crochet; a las 17, kangoo durante una hora y posteriormente, fotografía. Los viernes, la profesora Silvia Soulet ofrece tejido en fibras de 15 a 17, horario en que comienza una nueva jornada de kangoo.

Veredas rotas, un peligro

Tesolín señaló que un problema constante en el barrio lo constituyen las plantas cuyas raíces son grandes y generan la rotura de veredas. “Tenemos muchas quejas por esa cuestión, pero eso es algo que no está a nuestro alcance. También habría que realizar una poda racional para que las hojas no tapen las canaletas”, explicó.
A continuación, comentó quetambién causan trastornos los montículos de tierra que están mucho tiempo en la vereda y que dependiendo de la magnitud de la montaña les compete quitarlos al Municipio o Ashira.
“Tenemos casi todos los servicios (agua, luz y gas) y en comparación con otros barrios estamos bien, porque cuando concurrimos a las reuniones de la Federación de Sociedades de Fomento nos damos cuenta que hay sectores que necesitan varias cosas”, afirmó.   
 Por otro lado, Tesolín expresó que “de Borges a Primera Junta no tenemos desagües, entonces cuando llueve mucho no hay escurrimiento”.
En cuanto al tránsito, el fomentista aseveró que tienen “el mismo problema que en cualquier barrio” y destacan que las avenidas que lo circundan (San Martín, Primera Junta y Arias) siempre fueron las más problemáticas, aunque aclaran que desde que fueron semaforizadas mejoró la circulación vehicular en esas arterias.
Asimismo, la inseguridad es otro tema que preocupa a los residentes, como señaló Horacio Tesolín: “Hemos tenido algunos arrebatos en esta zona, pero se sabe que es un delito difícil de controlar. 

COMENTARIOS
En sus palabras