El despido de un médico profundiza la crisis en el Hospital “Abraham Piñeyro”

La decisión del director ejecutivo del Hospital Interzonal “Abraham Piñeyro”, Carlos Garbe, de sacar de su lugar a un médico que trabajaba en el área de emergencias generó un nuevo frente de tormenta dentro de esa institución.
El conflicto llega en momentos en que  el ambiente dentro del nosocomio ya distaba de ser el ideal por dos factores que hacen a la calidad de atención que se le brinda a los pacientes:  la falta insumos y la carencia de un tomógrafo, herramienta esencial para una entidad que atiende a miles de personas por mes, muchas de las cuales llegan con traumatismos severos. Por el desplazamiento de José Godoy, determinado en los últimos días, los tres gremios que tienen representación en el centro aseistencial (Cicop, Ate y Salud Pública) se reunieron ayer a la mañana con el director de Región Sanitaria III, Jorge Cortés, para pedirle que revoque la medida adoptada por Garbe y disponga el retorno del profesional cesanteado a sus funciones.
Sin embargo, Cortés no se mostró dispuesto a tomar cartas en el asunto de manera directa sino elevar la inquietud al Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires.  
Silvia Fulgenzi, flamante titular de la Cicop, advirtió que si Garbe no deja sin efecto la desafectación de Godoy antes del lunes que viene, a principios de la semana entrante marcharán a La Plata para entrevistarse con el titular de la cartera sanitaria bonaerense, Alejandro Collia.
Según adelantó la dirigente, en el ánimo de Cicop y de ATE (Salud Pública estaría indecisos por estas horas) habita la idea de sugerirle al funcionario la destitución del mandamás del hospital.
El problema con Godoy surgió, según la versión de los sindicalistas, luego de que el profesional mantuviera un altercado verbal con un ambulanciero por el traslado a una clínica de un paciente que requería la realización de una tomografía computada. El hecho llegó a oídos de Garbe y éste habría tomado la decisión de expulsar a Godoy por ese motivo, aunque el director sostiene que el despido se debió a que el médico tenía incompatibilidad horaria por estar nombrado en las ciudades de 25 de Mayo y Bragado.
“Nosotros esperamos respuestas y si no, directamente, marcharemos al Ministerio de Salud”, advirtió Fulgenzi a Democracia en horas de la tarde.
Para Fulgenzi, “Garbe en algún momento debe volverse inteligente y entender que  esta es una cuestión fácil de solucionar y que depende de la buena voluntad de los involucrados”.
“Si cuando se produce una discusión uno se empecina, ahí se pierde. Para gestionar se necesita equilibrio”, agregó.
Fulgenzi señaló que dentro del hospital hay mucha preocupación porque “hay todo un paquete” de factores que conspiran para que el personal trabaje con tranquilidad.
“Somos un hospital de traumas que no tiene tomógrafo, hacen falta insumos, no hay nombramientos para cargos acéfalos, y si a todo ese clima le seguimos sumando inconvenientes, la bola de nieve se vuelve incontenible”, expresó la encargada de Cicop.

Cortés, neutral

Por su parte, el director de Región Sanitaria III dijo que él va a respetar la decisión tomada por Garbe y, como mucho, transmitirá la inquietud de los gremios a las autoridades ministeriales. “Como tal, el director del Hospital tiene la atribución de tomar las decisiones que crea correspondientes. Yo tengo que escuchar a los gremios, pero no puedo entrometerme en las disposiciones de Garbe. Sí tengo que comunicar a las autoridades del Ministerio que algo está pasando en Junín”, le dijo Cortés a este diario.
Asimismo, reconoció que en este caso Godoy “tiene derecho a trabajar”, aunque indicó que no le gustaría que ese clima influya en la calidad de las intervenciones médicas que se desarrollan en las diferentes áreas del centro asistencial.
“El hospital está trabajando bien, más allá de algunas anomalías que se van a resolver. Nosotros tenemos que dedicarnos a cuidarlo y hacerlo crecer día a día para el bien de toda la comunidad”, expresó.