Ayer cientos de payasos peregrinaron a la Basílica de Guadalupe, en Ciudad de México.
Con zapatos enormes, pelucas llamativas y maquillaje multicolor, los payasos se reunieron al mediodía en la Glorieta de Peralvillo, para iniciar la peregrinación en la que cada año agradecen a la Morenita del Tepeyac su ayuda y protección.
Cantando, brincando, haciendo bromas y hasta bailando en un carrito de payasos, avanzaron por la Calzada de Guadalupe, deteniéndose para tomarse fotografías con todos los niños que se acercaban a saludarlos.
Payasos de todas las edades, desde los más pequeños hasta los más experimentados, llegaron con alegría a la Basílica, cerca de la una de la tarde, para escuchar misa.
Terminada la celebración, los payasos se reunieron en el atrio para tomarse una fotografía grupal antes de retirarse para continuar brindando alegría y diversión a todos los niños mexicanos durante todo el año.
INSÓLITAS
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