La Unión Ferroviaria atiende a más de 1.500 afiliados pasivos

La Unión Ferroviaria de Junín recibe diariamente los reclamos y las consultas del sector pasivo ferroviario en su casona ubicada en España 257 (esquina Bernardo de Irigoyen).
Miguel Mantino está a cargo de esta área, tan importante para el gremio, pues contiene a más de 1.500 jubilados y pensionados de nuestra ciudad.
Al ser entrevistado por DEMOCRACIA, el dirigente explicó a qué se dedica este sindicato y la función social  que cumple para los ex ferroviarios que accedieron a la jubilación o a una pensión, en muchos casos de mujeres de ferroviarios.

Beneficios

“El jubilado ferroviario, cuando llega a 50 años de afiliación, recibe como premio una medalla  y pasa a ser socio vitalicio, no se les descuenta más la afiliación. Además, la Unión Ferroviaria da préstamos  y les brinda la posibilidad de ir a Mar del Plata, donde tenemos un hermoso hotel, y a Córdoba, donde hay una colonia importantísima en Alta Gracia. Periódicamente los compañeros vienen acá, les despachamos las planillas para hacer el pedido y van a esos lugares turísticos, a muy bajo precio”, explicó.
“La atención en esta oficina es permanente, hay muchos juicios realizados por la Unión Ferroviaria, reclamando reajustes en los haberes, o por diferencias en la categoría, para los compañeros que no están cobrando lo que corresponde”, dijo Mantino.

Casona ferroviaria

Mantino explicó que en la sede de la Unión Ferroviaria funciona una oficina para los activos, donde está el secretario general José Antonio García, y en otra, donde está él, como secretario del centro de jubilados ferroviarios.
El entrevistado aclaró que también está a cargo de la Obra Social Ferroviaria, que funciona en otra de las oficinas de la casona ferroviaria, donde el médico de cabecera es el doctor Julio Oyhanarte. La atención a los afiliados ferroviarios en Junín se hace en la Clínica Centro.

Refacciones

“Tenemos la suerte de que se ha renovado el edificio que ocupa la Unión Ferroviaria, estamos terminando la obra. Estaba muy deteriorado y ahora está quedando  nuevo. Tenemos un salón donde los compañeros  pueden hacer algún festejo, esta es su casa. Confiamos que antes de fin de año estemos inaugurando las refacciones”, anticipó el dirigente.

Toda una vida

“A nuestra oficina le dicen ‘el jardín de infantes’ porque tenemos a Víctor Poch, de 91 años, Juan Bertolotto, de 85 años, y yo, 78 años, fíjese los años que hay acá dentro. Este es nuestro segundo hogar. Pienso que si no viniera acá, me muero”, bromeó Mantino.
A pesar de  la elevada edad de los dirigentes del sector pasivo, ellos siguen reclamando para mejorar el haber jubilatorio de los afiliados.
“La Unión Ferroviaria, en este momento, está peleando un aumento que se nos está debiendo desde hace varios años, ya está presentado el reclamo ante el Ministerio de Trabajo en Buenos Aires, porque se nos está debiendo un 2,5 % más y desde hace unos años, nos bajaron hasta el 1,7 % a los jubilados. Si logramos que se nos pague el primer porcentaje levantaría el sueldo en unos buenos pesos”, afirmó Mantino.