En Las Lilas conformaron la sociedad de fomento para sumar más servicios

Como tantos otros sectores periféricos de la ciudad que otrora eran exclusivamente espacios reservados para quintas y casas de fin de semana, Las Lilas vio modificada su fisonomía en los últimos años y allí poco a poco se fueron sumando más y más viviendas permanentes.
A partir de esta situación, los vecinos decidieron reunirse para conformar una sociedad de fomento, de manera de poder mejorar la infraestructura que se necesita para vivir en la zona.
Finalmente, el barrio quedó conformado por una zona que se extiende alrededor de un kilómetro y medio a ambas márgenes del Camino al Parque Natural Laguna de Gómez. Sus límites son: la Ruta 7, la calle Moreno y su continuación, Los Teros, Los Manzanos y el río Salado.
Allí, hay unos 240 inmuebles. De acuerdo a los cálculos de los fomentistas, un 75% de ellos es de viviendas permanentes.

Servicios

En este sector todavía falta que lleguen algunos servicios. De hecho, apenas un par de cuadras cuenta con agua corriente, a partir de un tendido que viene desde los cuarteles.
El presidente de la sociedad de fomento, Gastón Bisio, cuenta que ya se hizo el pedido correspondiente en Obras Sanitarias: “Mantuvimos varias reuniones con su titular, Mariano Petraglia, y ellos están elaborando un proyecto con un presupuesto de materiales y demás, para poder extender estos servicios al menos a diez manzanas más”.
Sin embargo, hay dificultades con las pendientes que hacen que se complique la ejecución de los trabajos. Sería una obra conjunta, de agua y cloacas, cuyo costo también sería compartido por los vecinos y la municipalidad.
“Calculo que antes de fin de año vamos a tener novedades sobre la posibilidad concreta de realizarla”, dice Bisio, quien agrega que también se solicitaron estos servicios para la zona del Paso Piedras, aunque en ese sector “tal vez debería colocarse una estación de bombeo”.
En tanto, la red de gas natural sí está presente en una amplia zona. De hecho, con el último consorcio que se conformó a principio de este año se superó el 80% del barrio. Bisio aclara que “la red ocupa un poco más, pero ese porcentaje es el que está conectado”.
En cuanto al alumbrado público, de a poco, la sociedad de fomento está trabajando por abarcar más áreas.
“Las Lilas es un barrio que recién hace cinco o seis años que se está poblando –explica Bisio– y tiene zonas que todavía son sombrías. Hay luminarias colocadas, aunque sabemos que no alcanza. Nosotros comenzamos con un plan para adquirir 20 luminarias antes de fin de año, para eso le propusimos a los vecinos que hagan un aporte mínimo mensual, de 30 pesos, y con eso tenemos pensado, entre otras cosas, agregar 20 luces a las ya existentes. Ya encargamos diez que nos las van a entregar en pocos días, para que después la municipalidad haga la colocación”.

Las calles y el tránsito

En referencia al estado de las calles, los vecinos del lugar consideran que “en este momento es bueno”.
Bisio recuerda que había “un problema” con el drenaje del agua de lluvia, por lo que se hicieron pedidos a las autoridades comunales: “Tuvimos una muy buena respuesta en Obras Públicas. Las calles estaban un estado regular y teníamos tres focos críticos. Por ejemplo, en Paso Piedras los días de lluvia había sectores en los que, directamente, no se podía salir. Eso está solucionado y ahora solamente resta hacer un entubamiento y para esa obra, la compra de los caños va a correr por cuenta de los vecinos, y la mano de obra la pondrá la municipalidad”.
La sociedad de fomento ya pasó presupuestos a los lugareños para adquirir los materiales a precios diferenciados, dado que lo comprarán a un mayorista. El fomentista destaca que “hubo una muy buena recepción por parte de los vecinos” y adelanta que la semana próxima ya tendrían la primera entrega, de unos cien caños.
Bisio puntualiza que también se está trabajando sobre la construcción de moderadores de velocidad: “Si bien es un barrio que no tiene la circulación de una avenida de la ciudad, sí tenemos el tema de la vuelta del Parque Natural Laguna de Gómez, en donde se utilizan mucho como alternativa las calles Los Jilgueros y Los Teros, y los coches circulan a velocidades muy altas. No queremos lamentar ninguna víctima y por eso elevamos el pedido para que se hicieran los reductores de velocidad. Nos encargaron la cartelería, la sociedad de fomento ya lo hizo, y este fin de semana vamos a estar colocando los carteles para que en lo sucesivo vengan a hacer los moderadores”.

Otros temas

En cuanto a la limpieza del lugar, destacan que “está muy bien” la recolección de residuos domiciliaria, y puntualizan que “la recolección de ramas no tiene periodicidad, pero está bastante articulado”. Lo cierto es que “a veces se pueden juntar algunos montículos”, pero “ante los pedidos” se respondió “bien”.
Otro tema conflictivo es la falta de mantenimiento de algunos lotes: “Eso muchas veces pasa por la voluntad de los particulares. Hablamos con la responsable de Inspección General, Graciela Barco, sobre la posibilidad de que la Municipalidad intime al propietario para que colabore con el embellecimiento del barrio. Eso se está haciendo, pero todavía falta”.

Inseguridad

Respecto de la inseguridad, Bisio admite que hay “algunos problemas, como en cualquier lado”.
No obstante, remarca que están trabajando en conjunto con los fomentistas de Los Almendros, dado que les propusieron costear la construcción en esta zona de la base del Grupo de Ayuda Departamental (GAD), porque hoy tienen un espacio muy reducido en la Comisaría Primera y necesitan más lugar, ya que son siete personas en guardia permanente, con cinco vehículos.
“Comenzamos a hacerlo –cuenta Bisio– con la ayuda de la gente, en un terreno que está sobre Los Almendros, a una cuadra del límite de ambos barrios. Hoy tenemos la obra avanzada en un 60%, en estos días tendremos un nuevo desembolso de dinero, más un aporte del barrio Lihué, con lo que estimamos que vamos a poder terminar. La gente del GAD se comprometió, a cambio de la construcción, a realizar el patrullaje de la zona y una línea directa con el móvil”.

Sociedad de fomento

La comisión de la sociedad de fomento se conformó en septiembre del año pasado. Bisio señala que nació a partir de “un grupo muy pequeño de vecinos” que decidió reunirse “para trabajar sobre las necesidades del barrio”.
A partir de ahí, fueron convocando a otros residentes de la zona, algo que tuvo “una buena respuesta”.
“Formamos la comisión y empezamos a trabajar –sigue Bisio–, hoy no tenemos la misma convocatoria a las reuniones mensuales, pero confiamos que en el futuro, con las obras realizadas o en ejecución, la gente se empiece a entusiasmar y a acercarse un poco más”.
Los fomentistas están abocados también a la construcción de la sede y un espacio verde de esparcimiento. Para eso, ya están gestionando la cesión de un terreno provincial ubicado en la esquina de Los Teros y los Algarrobos.
Con todo, Bisio insiste en convocar a los lugareños para que se sumen a la entidad barrial: “Que participen porque nosotros no podemos saber todo lo que sucede en cada esquina, entonces si el vecino viene y nos vuelca los problemas, podemos intentar solucionarlos”.