“Lo de Meoni es vergonzoso, desastroso y lo está sufriendo la Ciudad”, dijo Miguel

El ex intendente Abel Miguel nunca simpatizó con el gobierno de Mario Meoni y cada vez que puede aprovecha para volver a dejarlo en claro.
Ayer, en una entrevista con Democracia, el hombre que gobernó la Municipalidad de Junín por veinte años no tuvo reparos en descalificar a quien lo sucedió en el mando y lleva diez meses y medio en esa función.
Mejor dicho, lo calificó, pero no con los mejores términos: “Lo de Meoni es vergonzoso, desastroso. Por su jueguito político, esa tontería de amor y odio con el kirchnerismo, hoy la ciudad está padeciendo el hecho de que no le den recursos para nada”, le dijo a Miguel a este diario, en una charla donde también expresó sus expectativas sobre el Frente Amplio Unen, lanzado el martes a nivel local.
    
Fuera de juego

Justamente sobre la composición de Unen, que abraza en su seno a dirigentes identificados con el miguelismo, Miguel aclaró que él ya no tiene intenciones de participar activamente de la política. “Formo parte del espacio pero no estoy participando. Le estoy dejando lugar, como corresponde, a la nueva generación, porque uno ya ha hecho su parte y con creces. Imagine que son muchos años de militancia, acabo de cumplir 74 años y me afilié a los 18”, comentó.
En cuanto a la flamante coalición, opinó que “es correcto que se hayan juntado los que piensan igual en las cuestiones fundamentales, como los radicales y todos los que siendo de cuna radical hemos formado otras agrupaciones, como la Coalición Cívica, el GEN, o incluso la gente del socialismo”.
“Hay que buscar una alternativa al populismo, sino la Argentina no puede cambiar. El populismo ha hecho desastres, le ha impedido al país crecer en los últimos veinte o treinta años, así que es bueno que empecemos a cultivar una fuerza con posibilidades de gobernar interpretando los valores republicanos, de la democracia”, aseveró.
Miguel reafirmó que su última labor en el plano político se terminó en diciembre de 2011, cuando cumplió su mandato como diputado, y ahora se encargará de “empujar con la esperanza de que esto cambie, que Argentina encuentre el rumbo”.
“Hubo tantas oportunidades para hacerlo y fueron desperdiciadas, como en la década del noventa y ni hablar de estos doce años de kirchnerismo. No se puede creer que nos pasen las cosas que nos pasan, que nos veamos inmersos en una degradación moral, política y económica tremenda”, manifestó.

¿Y en Junín?

“Lo que pasa a nivel local es un poco el reflejo del kirchnerismo. Acá se ha rifado el radicalismo que nosotros mantuvimos bien alto. Sus valores, sus principios, su conducta, se ha tirado todo por la borda. Se prioriza la suerte personal e importa poco la función sagrada de gobernar que a uno le traslada el pueblo, esas son cosas que hay que cambiar”, afirmó Miguel.
Puesto a evaluar al gobierno de Meoni, lo tildó de “desastroso, vergonzoso”. Y lo justificó: “En principio porque por esa jugada de asociarse al kirchnerismo, profesarle amor, y al poco tiempo tener una relación de odio, Junín no consiguió absolutamente más nada. Hoy la ciudad sufre ese juego político, esa tontería. En segundo lugar porque hay una falta de gestión tremenda. Yo siempre privilegié el equipo que a uno lo acompaña, porque solo sería imposible. Hoy nada de eso existe, se juega a tener los mejores punteros políticos por sobre todas las cosas. Junín ha retrocedido de manera enorme en todos los aspectos”.
“En las obras ni hablar. Lo que hace son todos parches o cosas que son visibles pero que no son esenciales, como las plazas. Hoy es difícil ver un pavimento nuevo, y si lo hacen al poco tiempo ya está todo roto.  Ni hablemos de lo que pasa con las viviendas, hemos conseguido quinientas casas en los doce años que lleva esta gente. No quiero abundar porque comparadas con las obras que se hicieron antes, y la envergadura de las mismas, no tienen ni para empezar. Hubo pavimento, viviendas y grandes obras como la del Plan Maestro, que se licitó aún siendo yo intendente, en septiembre de 2003 y terminó con el drama de las inundaciones”, agregó.

-De cara a 2015, ¿quién le gana a Meoni en Junín?
-Vamos a ver, porque uno ve que Meoni hace tiempo está queriendo escapar de Junín, nada más que no ha tenido suerte. Y si el candidato no es él, hoy habría que adivinar quién lo podría suplantar. Nuestro espacio debería formar una buena alternativa con un buen candidato, que hoy no sabría decir cuál puede ser pero todavía falta, y hay que ver lo que hace el peronismo en sus dos variantes, el massismo y el Frente para la Victoria. En fin, no está nada claro todavía.

-¿Usted sería candidato a intendente?
No, ya no. Uno ya ha hecho lo suyo y ha dado lo que ha podido, pero a esta altura de la vida de ninguna manera. Nuestro espacio tiene gente muy capacitada y que deberá lograr ser conocida por la gente, como (José María) Banfi, (Lisandro) Benito o Magdalena (Ricchini), por mencionar solamente algunos.