Transformadores con PCB: avanzan en una investigación de muertes por cáncer

La exhumación de ocho cuerpos en el cementerio del Oeste de Junín, en una causa por violación de la ley 24.051 de residuos peligrosos, busca determinar si el uso del PCB como refrigerante en los transformadores de energía eléctrica fue el culpable de muertes por cáncer y leucemia de vecinos de San Lorenzo y Ameghino, donde estaba colocado uno de los artefactos.
La causa es contra la empresa EDEN, que brinda el suministro de energía, y la Municipalidad de Junín por habilitar el uso del refrigerante. Está a cargo del Juez Federal de Junín Héctor Pedro Plou y el fiscal Eduardo Varas.
Con el objetivo de realizar muestras que aporten pruebas a la causa, peritos de la Provincia de San Luis arribaron a esta ciudad el lunes pasado para realizar estudios en los cuerpos de los fallecidos.
Alicia Perrone, abogada de damnificados por el transformador de San Lorenzo y Ameghino, destacó la importancia de las exhumaciones “porque se pudieron hacer pruebas en una causa que comenzó en el año 2005. Viene sobre una denuncia por infracción a la ley 24.051 que es por contaminación”, dijo.
“La contaminación se produce por un transformador que está ubicado en San Lorenzo y Ameghino. Al explotar continuamente corta la luz de todo el barrio, y derramaba PCB que es una sustancia cancerígena y tiene una serie de complicaciones, que es varias veces más mortal que el cianuro”, afirmó.
Perrone dijo que la sustancia “está prohibida desde hace como 50 años, pero todavía se encuentra. Ellos cambiaron el líquido refrigerante, pero parece que en el lugar donde está el transformador ahí se enferma un señor, muere, enfrente otro, en la esquina otro, rodeando el transformador y es de observar que todos son cáncer de colon, de hipófisis, leucemia, enfermedades que realmente no se dan en determinadas edades”, dijo.
“Todos han sido tratados y son tratados con quimioterapia, con rayos. Se sospecha que es por esto. La denuncia viene de ahí. A raíz de ella nace la causa por daños y perjuicios que también está ingresada en el tribunal federal de Junín”, afirmó.
La representante de las víctimas afirmó que la causa “es contra EDEN y, por consiguiente, las autoridades que permiten y no controlan el funcionamiento de estos organismos que no prevén el mal que le hacen a la población. Hay muchísimas familias, pero se ven en algunas el padre, el hijo, tíos, todos, algunos familiares lejanos y gente de la comunidad. El problema es que no todos quieren presentarse por el incordio de hacer el análisis”, manifestó.
Perrone comentó que las exhumaciones tuvieron lugar en dos días y luego continuaron con extracciones de sangre de las personas que aún padecen las enfermedades y las que están con tratamiento de quimioterapia o radioterapia.
Para el análisis, las muestran viajan a San Luis, con un perito que trabaja en todo el país y por primera vez desembarca en la Provincia de Buenos Aires.
La abogada dijo que hay jurisprudencia vigente de fallos contra la empresa en “otros lugares de la Provincia” y agregó que “también hay derrames  en el río, y en Chacabuco”.
“Yo estoy por parte de la querella en el daño y perjuicio que se presentó en la parte civil. Se ha demandado no sólo a la empresa sino también a la municipalidad porque como control que le deben ya estamos en esa etapa de contestaciones y demás”, dijo.
“Cuando comienza la causa había 11 focos de estos problemas en Junín. Y lo he visto en periódicos locales donde mostraban las fotos y buscado en la causa. No es algo que salió de un lugar, hay 11 focos por transformadores”, afirmó.

¿Qué es el PCB?

La sigla PCB deriva del término en inglés Poly Chlorinated Biphenyls, que significa Bifenilos Policlorados.
Los PCB son una clase de compuestos químicos orgánicos clorados (órgano clorados) de muy alta estabilidad, no corrosivos y muy baja inflamabilidad, que se comenzaron a elaborar por primera vez en 1929 a escala comercial.
Debido a estas características, fueron ampliamente usados durante décadas en un amplio rango de aplicaciones industriales, tales como aceites de corte, selladores, tintas, papel carbónico, aditivos para pinturas, y en particular, refrigerantes y lubricantes en equipos eléctricos cerrados, tales como transformadores y capacitores.
A partir de 1970 comenzó a ser preocupante el impacto de los PCB en el ambiente, fundamentalmente por su persistencia. Esto condujo a decidir un cambio de tecnología y el reemplazo de este tipo de sustancias, a tal punto que ya en 1977 Estados Unidos  (uno de los mayores productores) prohibió su elaboración, importación y muchas aplicaciones no eléctricas de PCB.
También en dicho país se comenzó a regular estrictamente su uso, manipulación, almacenamiento y disposición final para las aplicaciones eléctricas. Similar actitud fue adoptada por otros países elaboradores de estas sustancias, tales como Alemania, Japón, Inglaterra, Canadá, por mencionar algunos.
La Ley 25.670 de presupuestos mínimos de protección ambiental para la gestión y eliminación de PCB define el nivel mínimo que debe contener una mezcla para considerarse contaminada por PCB Esta cantidad es de 0,005 % en peso, o sea 50 ppm (partes por millón). Asimismo se establecen en dicha norma metas para su eliminación total del territorio de la República Argentina antes del año 2010.
No obstante ello, por tratarse de una norma de presupuestos mínimos según la Constitución Nacional Argentina del año 1994, normas complementarias provinciales pueden ser más estrictas que los definidos por esta Ley estableciendo, por ejemplo, plazos más cercanos para su eliminación del territorio provincial.
En territorio bonaerense, la resolución 1118/02, de agosto de 2002, del Organismo Provincial para el Desarrollo Sustentable (OPDS) prohíbe la instalación de “aparatos que contengan PCB´s” en el ámbito de la jurisdicción de la Provincia de Buenos Aires”.

Consecuencias del contacto con PCB

El Dr. Carlos Garbe, director del Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) “Abraham Piñeyro”, afirmó que hace unos años atrás se supo de casos de enfermedades que podrían estar relacionadas a la exposición al PCB. “En la zona del Club Jorge Newbery, cerca de la cancha de Villa Belgrano había algunos transformadores con alguna pérdida e incluso se había hablado de algunos pacientes con patologías oncológicas que podrían investigar en relación a esa problemática”, dijo.
Consultado sobre las consecuencias que puede causar la presencia del refrigerante en la vía pública, dijo que “puede llegar a provocar disminución en la capacidad de la médula ósea y provocar enfermedades de lo que se llama la médula displasia con incapacidad de formación de elementos formes en la sangre, como glóbulos rojos, glóbulos blancos, plaquetas. Produciría una enfermedad del tipo de la leucemia”, dijo.
Sobre la permanencia de la sustancia en el organismo, ante una exposición, dijo que “tiene efecto residual y muchas veces esa sustancia también es volátil, o se impregna en el piso, en las zonas donde puede estar en contacto con el agua que consumimos o se puede aspirar”, afirmó.
“La exposición permanente provoca una disminución en la capacidad formativa de la médula”, señaló Garbe. “Es difícil eliminar esa sustancia porque actúa como un elemento patógeno. No hay un antídoto. Hay que evitar la exposición al tóxico. Puede penetrar por cualquier medio y la acción es lesionar la médula ósea”, sostuvo.