La niña de 13 años embarazada tras una violación en el partido bonaerense de Moreno fue sometida a un aborto y se encuentra "en perfecto estado de salud", luego de la negativa manifestada por un hospital público de la provincia para interrumpir la gestación, de seis meses.
La Mesa por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito del Oeste informó ayer en un comunicado que el viernes la niña "fue dada de alta tras acceder a la interrupción legal del embarazo con medicamentos de manera privada".
La interrupción, expresó la organización en el comunicado difundido, "fue concluida en un hospital público, fuera del ámbito de la provincia de Buenos Aires, sin haberse detectado complicación alguna durante la práctica".
"La intervención fue realizada por la gestión del movimiento de mujeres y feministas y no por el ministerio de Salud, debiendo ser esta una de sus funciones", advirtió.
Asimismo, expresó que "la niña, que se encuentra en perfecto estado de salud y no tiene secuelas por la realización de la práctica, y su madre, manifestaron haber sido atendidas de forma profesional y cuidada".
La Mesa por el Aborto Legal, Seguro y Gratuito del Oeste consideró que "esto demuestra que los dichos de las autoridades del Hospital de Moreno, Rubén Rossi y Mariana Dunayevich, así como los de Lidia Tundidor, Coordinadora del Programa de Prevención y Atención a Víctimas de Violencia Familiar y de Género del Ministerio de Salud bonaerense, eran falsos".
La organización sostuvo que las autoridades del centro de salud fundamentaron la negativa a realizar el aborto en "supuestos criterios técnicos" por la "edad gestacional".
La madre de la niña de 13 años pidió que se practique un aborto, pero directivos del Hospital Mariano y Luciano de la Vega se negaron al manifestar que la menor de edad cursaba un embarazo de seis meses.
Amnistía Internacional reclamó en un comunicado que "garanticen" el acceso al aborto a la niña".
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