Matthysse hizo ayer el entrenamiento público y hoy será la rueda de prensa

El cuarto día de Lucas Martín Matthysse en California, esperando su combate de pasado mañana sábado ante John Molina Jr. en el estadio StubHub Center, de Carson, no difirió mucho del anterior, salvo por su trabajo matutino en un gimnasio de pesas y por la corroboración de la popularidad del chubutense en el país del Norte.
Obviamente, Lucas no es Floyd Mayweather, Mike Tyson u Oscar De la Hoya por mencionar a tres “monstruos” que no podrían caminar por la calle tranquilos, pero muchísima gente lo reconoce aquí, pese a que él se “esmera”  por pasar inadvertido caminando encapuchado o con gorros. Pero no lo hace para evitar a nadie, sino porque es así.
Pero el estar rodeado de su equipo, ataviado con remeras, camperas o buzos con la leyenda “Team Matthysse” llama la atención de la gente y por allí ven al muchachito de gorra o capucha, a quien saludan, piden autógrafos o fotos. Nunca reciben un “no”.
Ni que hablar cuando el hombre en cuestión entra a un gimnasio de boxeo. Allí nadie se reprime en solicitar un apretón de manos, un abrazo y la consabida foto.
En su tarea vespertina de ayer en el West Side Boxing Gym del Oeste de Los Ángeles, Lucas dejó estampada su firma y una dedicatoria a los regentes del establecimiento en una especie de “pared de las estrellas” donde hay notables firmas.
Van desde la de De la Hoya hasta la de Evander Holyfield, pasando por Carlos “Tata” Baldomir, Vic Darchynian, Keith Thurman y hasta el famoso actor Robert de Niro, quien entrenó varias veces allí para encarnar su papel en la película “Grudge Match” (“Ajuste de Cuentas”) donde compartió cartel con Sylvester “Rocky” Stallone.
También Lucas realizó anteayer su última sesión en trabajo de musculatura en un Golds Gym del centro de esta ciudad. Y como fue dicho, por la tarde llegó el turno de la gimnasia boxística en el West Side.
Cada vez más cerca del peso, Matthysse y equipo esperan tranquilos la pelea y ayer se realizó el programado entrenamiento público de ambos contendores (primero Molinay luego Matthysse), mientras que hoy desde la hora 13 de Estados Unidos, será el turno de la conferencia de prensa, en el StubHub Center, de Carson.
Mañana viernes se hará el pesaje oficial, también a las 13, en el hotel Millenium Biltmore.
En la pelea Matthysse-Molina estará en juego el título Continental de las Américas del CMB, un cinturón que Lucas ya tuvo y que ganó también en Los Ángeles, cuando noqueó al mexicano Humberto “Zorrita” Soto. ¿ Será premonición ?.

Regresa tras la derrota con Danny García

Recordemos que Matthysse (34 ganadas, 32 antes del límite y tres perdidas, todas por puntos ante Zab Judah, Devon Alexander y Danny García, todas en Estados Unidos), reaparecerá luego de su apretada derrota de septiembre pasado ante el citado García y en cuanto la delegación que encabeza “La máquina” Matthysse  en el país del Norte, se completa con su entrenador, Luis Dionisio “Cuty” Barrera, el técnico alterno, Juan Martín “Látigo” Coggi, el preparador físico sanpedrino, Matías Erbín, el médico, Dr. Eduardo Leguizamón, el manager Mario Arano y su hermano, Rubén Darío Arano.
En cuanto al rival, John Molina nació en Covina, California, hace 31 años. Se inició como profesional en 2006 y actualmente cuenta con un récord de 27 victorias (22 de ellas antes del límite) y tres derrotas. Conocido como “El Gladiador”, el estadounidense será el rival de Lucas Matthysse el venidero 26 de abril.
El californiano es fundamentalmente un boxeador de ataque, quien constantemente da el paso adelante y rara vez deja que su rival tome la iniciativa.
Prefiere trabajar en la media y corta distancia y es dueño de una poderosa pegada, capaz de lograr nocauts de un sólo golpe o bien de cambiar rotundamente el desarrollo de un combate.
Molina (cuyo récord es de 27 ganadas, 22 antes del límite, y tres perdidas, una por nocáut), cuenta además con una agresividad escalofriante a la hora de lanzar sus envíos, dejando de lado por momentos los golpes de tanteo, así como le gusta y se siente cómodo en “la guerra”, arma que puede resultar de doble filo ante un boxeador como Matthysse.
Defensivamente no se destaca, recibe demasiados golpes y busca sobrellevar cualquier mal momento que pueda atravesar sobre el cuadrilátero tirando más que su adversario de turno.
John obtuvo sus primeros cinturones en 2009, al superar en decisión unánime al yankeee Henry Lundy.
Es perdedor por puntos del mexicano Martín Honorio y de Andrey Klimov, en tanto que cayó por nocáut en el primer asalto contra otro mexicano, Antonio de Marco.
En aquella oportunidad, se hizo con las fajas de la categoría ligero pertenecientes a la North American Boxing Organization (NABO) y la North American Boxing Federation (NABF). Dos años más tarde, tras vencer por nocaut técnico en tres vueltas al azteca Alejandro Rodríguez, consiguió el cetro de la USNBC, también en las 135 libras.
Entre los rivales más salientes que logró derrotar, aparecen los nombres de Henry Lundy y Mickey Bey, púgiles destacados a nivel local a los que “El Gladiador” (de 31 años, los mismos que Matthysse) les arrebató el invicto y puso un freno a sus ascendentes carreras.