Ciclista Juninense jugó un partidazo, pasó por arriba a Unión de Santa Fe y obtuvo la doble chance de pelear por el ascenso a la Liga Nacional de Básquetbol.
El verdirrojo no dejó dudas en su accionar ante el Tatengue que solamente le aguantó medio tiempo y se descarriló en el complemento.
La primera mitad fue pareja en líneas generales. Ciclista pudo sacar algún punto de diferencia en la medida que alcanzó a correr con Luciano Massarelli y Damián Palacios en el arranque, pasándole la responsabilidad en los segundos diez minutos a Sebastián Pícton y Kevin Hernández, ambos de muy buena tarea en la pintura. Además el apuntalamiento que lo sostuvo ganador en el parcial llegó con los triples de Damián Palacios y Jamaal Douglas a quien Unión lo miró tirar como un mero espectador más de la platea.
La visita sostuvo la equidad en el partido mientras utilizó el juego de control de pelota, a manera de quitarle el útil a su adversario de turno. Cuando se salió del libreto sufrió el castigo de las corridas Verdirrojas. Rodríguez, Gamazo y Farías, los más parejos en veinte arduos minutos.
Tras la reanudación Unión cambió el esquema de juego de control por el de correr y tirar. Salieron 33 a 27, por supuesto arriba Ciclista. Gran tarea de Jamaal Douglas que clavó otros dos triples, Luciano Massarelli volvió a penetrar, Damián Palacios se sumó con los tiros externos y para no desentonar Jonathan Maldonado y Kevin Hernández pusieron lo suyo.
Cinco triples oponentes hicieron que relativamente Unión quedara con vida a diez del final. Fueron Rodríguez (3), Gandoy y Vildoza los principales anotadores al tiempo que el extranjero Albert Thomas se terminó de desinflar dejando en banda al equipo en los recobres.
El problema de aplicar un ritmo tan vertiginoso fue para la visita letal, dado que cuando arrancó el último cuarto los jugadores estuvieron clavados en la cancha. Hasta pareció que una pierna le pedía permiso a la otra para avanzar .
Ciclista lo fusiló en diez minutos con un lapidario parcial de 19-9 y no le metió más porque se terminó el partido.
Una volcada de Jamaal Douglas –la figura de la noche- hizo estallar el estadio y después la metieron todos, sin excepción.
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