Si no alcanza con lo alarmante de los hechos por sí mismos, basta ver el costo de la inseguridad vial, por accidentes de tránsito, infracciones y campañas de prevención para paliar este mal para atender la gravedad de la situación desde el lado económico. Y hay que tener en cuenta que el dinero sale del bolsillo de todos los ciudadanos.
Así como la seguridad vial se hace entre todos, también se paga entre todos. Y el año pasado, la cuenta fue de al menos dieciséis millones de pesos, entre lo que se pagó por la atención médica en el Hospital Interzonal General de Agudos (HIGA) Abraham Piñeyro, que administra la Provincia de Buenos Aires, el servicio de Intermed que paga la comuna, la Agencia Municipal de Seguridad Vial (AMSV) y el costo por la tramitación de las infracciones en el juzgado de faltas. Todo ello, sin sumar el traslado de los móviles de la policía que muchas veces es la primera en llegar al lugar del hecho.
En el caso del HIGA, según las declaraciones de su director, Claudio Ricasoli, durante la Audiencia Pública por las picadas de motos en nuestra ciudad, cada herido leve, le cuesta al nosocomio unos cinco mil pesos. Y teniendo en cuenta que el año pasado hubo 2400 personas que sufrieron lesiones en siniestros viales, la cifra devengada por el centro de salud asciende a doce millones de pesos. Ello, sin tener en cuenta que Ricasoli mencionó que cada herido grave acarreaba un costo de entre 50 y 60 mil pesos. Lo cual puede significar que el gasto sanitario por las víctimas de los accidentes de tránsito puede ser aún mayor.
En tanto, la atención de heridos en cada accidente de tránsito ocurrido en nuestra ciudad, que el año pasado fueron 1800 según la propia empresa de emergencias Intermed, le cuesta a la Municipalidad cerca de 60 mil pesos mensuales. Esto, multiplicado por los doce meses que tiene el año hace que la cifra ascienda a 720 mil pesos.
Por otro lado, la Agencia Municipal de Seguridad Vial (AMSV) tuvo en 2013 un costo de 3.372.000 pesos, según dijo a DEMOCRACIA el secretario de Gobierno local, Mauro Gorer. La cifra como bien proviene de su denominación, proviene de las arcas municipales que sostienen los juninenses con sus impuestos. Cabe destacar que también hubo en concepto de ingresos por multas por infracciones de tránsito un ingreso de 1.400.000 de pesos, aunque 300 mil volvieron en campañas de seguridad vial, según afirmó Gorer ante este diario.
A ello, se le debe sumar el costo de los operativos policiales en torno a los accidentes. Es que los móviles de la fuerza de seguridad, en muchas ocasiones, son los primeros en llegar al lugar de los hechos. En otros casos, se requiere la presencia de más de un patrullero y se debe realizar un desvío del tránsito por algunos minutos con la necesidad de más efectivos. En 2010, el gobernador Daniel Scioli había estimado que, en promedio, cada intervención policial en un accidente de tránsito en la ruta le costaba a la Policía de la Provincia de Buenos Aires unos dos mil pesos por siniestro vial.
De esta manera, se desprende que en verdad el costo económico de los accidentes es inestimable, ya que los dieciséis millones de pesos que como mínimo se puede calcular que fueron erogados en 2013 por esta problemática, quedan cortos sumándole además los heridos graves que cuestan hasta 60 mil pesos al hospital, y el costo de la movilización de los móviles policiales en cada hecho, que en 2010 era de dos mil pesos.
Controles más duros
Consultado por DEMOCRACIA sobre el problema del tránsito en Junín, el secretario de Gobierno, Mauro Gorer afirmó que en los meses en los que la Agencia Municipal de Seguridad Vial (AMSV) labró más infracciones, bajó la cantidad de accidentes de tránsito.
Aunque el funcionario también admitió que los operativos de tránsito tampoco son la solución definitiva al problema de fondo. “hubo muchos secuestros de motos por falta de documentación”, dijo. “Pero en torno a las picadas se esconden otro tipo de delitos, como el robo de motos”, afirmó, y se explicó que al sacar una de circulación, hay una nueva en su lugar. “Le están dando a un enfermo de cáncer una aspirina”, lanzó.
El secretario de Gobierno también dijo que se deben endurecer las sanciones contra quienes tienen una “imputación por picadas”, y dijo que no deben poder “recuperar la moto.”
En un contexto de relanzamiento de una política de seguridad vial más dura –Democracia adelantó que en 60 días la Comuna empezará a cobrar las primeras fotomultas– la Municipalidad busca solucionar el problema de la accidentología. “Los controles tienen correlación con una baja inmediata en la cantidad de accidentes”, dijo Gorer.
En una nota publicada la semana pasada por este diario, se explicó que tras una considerable reducción de la brecha entre la cantidad de multas realizadas en la vía pública y de siniestros viales, hubo un repunte en el número de accidentes tras una serie de incidentes contra inspectores de la AMSV que obligaron a la Comuna a reducir los operativos.
Por ese suceso en particular, el funcionario responsabilizó a parte de la oposición política por algunas declaraciones vertidas contra la AMSV de que se trataba de “una agencia recaudatoria” y explicó que eso provoca a que la gente los vea como que “le quieren tocar la plata del bolsillo”.
Pero después del agravamiento del problema de las picadas de motos entre fin de año pasado y comienzos de éste, y la convocatoria a una Audiencia Pública para debatir el problema, el Municipio retomó la iniciativa de una política más agresiva contra el infractor.
“Si cruzan los semáforos en rojo y matan a una familia, ¿quién es el responsable?” , se preguntó Gorer en defensa de esa política y también cuestionando “la falta de voluntad política del Estado Nacional y Provincial en tener a la seguridad vial como política pública”.
Las motos, tristes protagonistas
El 5 de enero pasado, Democracia publicó un informe que revela que la cantidad de accidentes de tránsito que suceden en Junín supera la media de la mayoría de las ciudades similares.
De hecho, de acuerdo a los datos de la empresa de emergencias médicas Intermed, que asiste a los siniestros locales, en los últimos cuatro meses de 2013 se produjeron entre 5 y 6 accidentes por día, mientras que en Pergamino, por ejemplo, una ciudad con más habitantes que la nuestra, según datos oficiales hubo una media de 3,5 choques por día en 2012 y si bien las estadísticas de 2013 no terminaron de sistematizarse, se calcula que esa relación no alcanzará los cuatro accidentes diarios.
Pero lo más trascendente de este escenario, es que las motos están presentes en la gran mayoría de los choques. Los registros de Intermed dan cuenta de que en Junín en el 82% de los accidentes hay involucrado al menos un ciclomotor. Esto es más grave aún en Pergamino donde el 91% de los siniestros tienen a una motocicleta entre sus implicados.
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