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EX IMPUTADO DE UN CRIMEN QUE CONMOVIÓ A BARRIO BELGRANO

“Hay gente que me da vuelta la cara creyendo que yo soy un asesino”

Kevin Pergolini está en libertad y asegura que está libre de culpa y cargo por el asesinato de Sara Bocassi de Guaragna. Busca trabajo y quiere estudiar.

Cuando suceden crímenes, es común que producto del acontecer mismo de la investigación policial y judicial se detengan a personas que luego terminan siendo sobreseídas al proseguirse con la investigación, que determina la falta de elementos contra el detenido.
Tal es lo que ocurrió con Kevin Pergolini, de 19 años de edad, quien fue aprehendido y detenido por el crimen de Sara Bocassi de Guaragna (79), quien fue asesinada el domingo 29 de septiembre de 2013 en su domicilio de Pasteur 159.
Kevin fue al programa Telenoticias, que se emite por TeleJunín (Canal 2 de Cablevisión), y planteó su problema para conseguir trabajo, por haber estado detenido acusado de asesinato de quien fuera su vecina, en el Barrio Belgrano.
Él pidió que se dé a conocer que fue sobreseído de esa causa judicial y asegura que está libre de culpa y cargo. “Espero que la gente sepa que yo no tuve nada que ver, soy un trabajador y no un asesino”, manifestó el joven, durante una entrevista televisiva.

Detención

En la oportunidad, el joven hizo referencia a una relación amistosa con Sara Bocassi. “Yo hacía changas, cortaba el pasto y era cliente del negocio, le compraba perfume”, expresó.
“El lunes después que la asesinaron, la policía me fue a buscar a la verdulería donde trabajaba diciendo que yo era quien la había asesinado, que habían encontrado bisutería (de Sara) en mi casa, cuando eso no era verdad porque era de mi madre”, recordó.
El entrevistado hizo referencia a todo el tiempo en que estuvo preso hasta que gracias a su abogado y la falta de pruebas, logró ser liberado.
“Me llevaron a la Comisaría Primera, estuve ese día hasta las 22 y luego me llevaron a la comisaria de Lincoln, donde me tuvieron siete días. Después fui a fiscalía y me llevaron a un penal de Junín. Estuve aislado, con un compañero de celda a quien yo no conocía”, manifestó.

La remera

Respecto al material encontrado en su casa y por lo cual fue sospechoso del crimen de Bocassi dijo que era: “bisutería, reloj, pañuelo, pero eran todas cosas de la familia. Secuestraron una remera mía, que decían que tenía sangre, y era sangre mía, yo era jugador de futbol. Me imputaron por eso, porque decía que la remera tenía sangre y era sangre mía”.
Actualmente, quien fue sospechoso de un horrendo crimen, uno de los tantos que ocurren en Junín, dice: “Yo quedé libre de culpa y cargo pero todavía no ando tranquilo porque no puedo conseguir empleo por ningún lado. Hay gente que me da vuelta la cara creyendo que soy un asesino y no es así. Estoy intentando que la gente sepa que no soy un asesino, soy un pibe que trabajé toda la vida y nunca le toqué nada a nadie. Trabajaba en una verdulería y le tengo que agradecer al hombre que me guardó trabajo estando yo imputado. Luego las cosas le estaban yendo mal económicamente y dejé de trabajar ahí, porque el hombre prefirió seguir solo hasta que se acomodaran las cosas”.
A pesar de los inconvenientes que tuvo en los últimos meses, Kevin mantiene la esperanza de conseguir trabajo y dice que pronto va a empezar la escuela.
El vive junto a su madre, tíos y una abuela. Se siente agradecido también a los pibes de Barrio Belgrano que lo apoyaron como verdaderos amigos, confiando en su inocencia. “Los vecinos saben que yo jamás haría una cosa como esa”.
Al final de la entrevista, a la pregunta sobre qué recuerdos tenía de Sara, el joven expresó: “Ninguno. Yo sólo espero que los que la mataron sean atrapados y paguen”.

Hecho

Sara Dionisia Bocassi de Guaragna, de 79 años de edad fue asesinada a la madrugada del domingo 29 de septiembre de 2013, en su vivienda de Pasteur 158. La fiscal interviniente en este caso es la doctora Vanina Lisazo.
Se presume que delincuentes ingresaron a la propiedad de Bocassi y robaron el kiosco que tenía en la parte frontal de su domicilio. Testimonios recogidos en el lugar revelaron que la mujer tenía previsto viajar el domingo a Escobar para concurrir a la Fiesta de la Flor. Es más, se confirmó que una combi pasó a buscarla a las siete de la mañana y, después de tocar bocina en reiteradas oportunidades, el chofer no halló respuestas. Que fue un familiar que vive en la misma cuadra la que, perturbada por la falta de respuesta, ingresó a la propiedad y vio el cuerpo sin vida de Sara. La muerte de la anciana se produjo por asfixia mecánica. 

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