En la edición del diario Democracia del 19 de diciembre último se publicó una nota periodística en la que funcionarios municipales y concejales planteamos cada uno nuestra posición respecto de la sanción de las ordenanzas fiscal, impositiva y del presupuesto para 2015.
Con mucho asombro, leo que el concejal del Pro Pablo Petrecca manifiesta sobre mis declaraciones lo siguiente: “Que se dedique a la secretaría General y que no opine si no estuvo”.
Con estas declaraciones el concejal Petrecca empieza a mostrar la realidad de su forma de proceder.
Petrecca debería recordar que estamos en democracia y que la Constitución Nacional en su artículo 14 dice: “Todos los habitantes de la Nación gozan de los siguientes derechos conforme a las leyes que reglamenten su ejercicio; a saber: …publicar sus ideas por la prensa sin censura previa...”.
Es lamentable que un concejal, electo por el voto popular, tome este tipo de actitudes, antidemocráticas, imperativas y despreciables. Quedando demostrado quién es Petrecca en realidad, autoritario y prepotente.
Como dice un viejo refrán popular: “Por la boca muere el pez”. Seguramente, en este momento, estemos frente al verdadero Pablo Petrecca, muy alejado de la imagen que intenta construir repartiendo globos y andando en bicicleta siempre con una gran sonrisa.
TRIBUNA DEL LECTOR
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