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PROCESO POR LOS CRÍMENES DE LESA HUMANIDAD COMETIDOS EN JUNÍN

La segunda jornada del juicio reveló la cara más siniestra de la dictadura

Víctimas del terror estatal describieron violaciones, torturas y vejaciones de todo tipo sufridas en aquel proceso. Además, familiares de los desaparecidos Hugo Torretta y Gilberto "Beto" Mesa recordaron el calvario de su secuestro y posterior búsqueda.

En la segunda jornada del juicio por los delitos de lesa humanidad cometidos en Junín durante la última dictadura cívico militar, quedó revelada la cara más dura del horror vivido en aquellos años.
Víctimas del accionar de las fuerzas de seguridad de entonces recordaron con mucho dolor torturas, violaciones y vejaciones de todo tipo sufridas durante los llamados 'años de plomo'. Hechos que fueron seguidos con conmoción y congoja por parte del auditorio, sin alcanzar a comprender y abarcar su real dimensión de terror.
En tanto, los familiares de los juninenses desaparecidos Hugo Torretta y Humberto 'Beto' Mesa también reconstruyeron el calvario de su secuestro y posterior búsqueda.

"Vacía por dentro"
Citada a declarar en esta causa, María Elena Echart contó que a su marido "lo asesinaron el 7 de noviembre de 1976 dentro de la Comisaría Primera", para luego seguir relatando el calvario que ella sufrió, ya no como familiar, sino como víctima de la violencia estatal de esos días.
"Ellos arruinaron mi dignidad, la mía y la de mis hijos", sollozaba Echart al tiempo que recordaba sus padecimientos: "Me violaron. Me llevaban al hotel Los Pinos y me hacían lo que querían. También me llevaban a la Laguna o a un monte que está cerca de Roca, donde me apuntaban con un arma" para luego vejarla.
El silencio profundo del auditorio hacía más dolorosas las palabras de Echart, que detallaba los agravios sufridos y sus terribles consecuencias: "Estoy vacía por dentro, no siento nada, me duele todo, me hicieron mucho daño".
Además, recordó que su hija "estuvo internada en un psiquiátrico" como consecuencia de aquello y entre lágrimas pidió perdón a su hijo por no haber podido contarle nunca su tragedia.
"Todo el mundo me señala con el dedo -relató- porque me llevaban a cada rato, delante de todo el mundo".
Al finalizar su declaración, el ambiente dentro del Salón de la Democracia Argentina de la UNNOBA tenía un clima de absoluta consternación, y el auditorio aplaudió de pie el valiente testimonio de Echart.
Hugo Torretta
El primero en hacer referencia al desaparecido juninense Hugo Torretta fue Ismael Reinaldo Tornello. Citado a declarar por haber sido detenido el 2 de abril de 1976, señaló que cuando estuvo encerrado en la Comisaría Primera, Torretta "llegó de madrugada, todo golpeado", y tan maltrecho que "no se podía tener en pie". Y aseveró: "Tomó un cigarrillo que alguien había tirado y se fumó el que debe haber sido el último de su vida, porque no lo vi nunca más".
Luego, Abel Pinto, también secuestrado por la dictadura, agregó que a Torretta "lo trajeron a la comisaría Primera una madrugada y una hora más tarde se lo llevaron".
Más tarde, Elsa y Alicia Torreta contaron que a su hermano se lo llevaron de su casa "de manera violenta" el 24 de mayo de 1976
"Dijeron que lo llevaban por averiguación de antecedentes o algo así, y no lo vimos nunca más", sentenció Elsa.
Por último, Maximiliano Torretta dio testimonio sobre el secuestro de su padre y las dos detenciones de su madre, Susana Bogey. "Mi mamá fue torturada y sometida a vejámenes sexuales", sostuvo Maximiliano, para luego agregar: "Tengo pantallazos de mi familia rezando para que devuelvan a mi mamá. En una oportunidad hubo un allanamiento en lo de mis abuelos para que entregaran el bebé, que era yo, y debieron sobornarlos para que esto no suceda. Luego se logró que la tenencia sea dada a mis abuelos y creo que eso me salvó. El sufrimiento de lo vivido impactó en mí en diferentes ámbitos de la vida".

'Beto' Mesa
Claribel María Mesa, hermana de Gilberto 'Beto' Mesa, compareció como testigo en el tribunal, donde contó la dolorosa búsqueda del reconocido titiritero desaparecido el 17 de diciembre de 1976.
"Fui a la Comisaría Primera a pedir que no lo torturen a Beto porque se moría", aseguró.
Mary (como todos conocen a Claribel) explicó que lo buscaron en Junín, en Buenos Aires y en Córdoba y nunca obtuvieron datos fidedignos. En todos lados les cerraban las puertas.
También relató lo que sufrió en los encuentros con el ex militar Ángel José Gómez Pola (acusado en esta causa), a quien conocía de la Iglesia y el movimiento cursillista. "Le pedí por la cruz que tenía en su pecho que me dé indicios de dónde estaba 'Beto' para poder darle sepultura, pero no me dijo nada".
Durante cinco años, Mary participó de las marchas de las Madres de Plaza de Mayo en Buenos Aires.
En tanto, Adriana Mesa, hija de 'Beto', recordó la madrugada que se llevaron a su padre: "Sentimos ruidos y pensamos que era una serenata, que era algo usual entonces, pero cuando mi papá se asomó nos dijo que nos metiéramos en el dormitorio. Se sintió un estruendo, entró una persona de civil, armada, y se lo llevaron".
Más allá de las gestiones del padre de Beto (que era policía retirado), nunca se supo el paradero del artista juninense.

Otros testimonios
Paula Peris, hija de la escritora local Imelde Sans, recordó que a su madre la detuvieron por primera vez el 10 de julio de 1976, y más adelante, en 1977, donde se llevaron a Imelde junto a su hijo. "Mi mamá fue torturada, golpeada y abusada en los dos secuestros".
Raúl Ernesto Pratti compareció como testigo por el secuestro de su padre. "Luego de eso -explicó- la persecución continuó por mucho tiempo. En mis viajes a la escuela tenía un policía que me seguía, de apellido Torres, a quien yo conocía porque vivía a pocas cuadras de mi casa".
Adelma Portile de Pratti también atestiguó por el caso de su esposo. Afirmó que en la comisaría le dijeron que la detención de su marido "se podría haber evitado no leyendo tanta pavada".
Asimismo, Nelson Ramón Coronel y Horacio Arce declararon por sus detenciones sufridas en Chacabuco y su posterior traslado a Junín. Del mismo modo, Carlos Alberto Bartís dio testimonio de su secuestro producido en Chivilcoy y su posterior paso por la Comisaría Primera de Junín.
En los tres casos resaltaron los malos tratos sufridos en nuestra ciudad. <

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