Un giro en la causa por los crímenes de lesa humanidad cometidos en Junín durante la última dictadura cívico-militar podría condenar a los represores que están siendo juzgados a cadena perpetua. Es que la querella, según adelantó ayer a Democracia Oscar Farías (referente del movimiento por la defensa de los derechos humanos y principal impulsor de los juicios en nuestra ciudad) pediría el 3 de febrero próximo, cuando se reanude el proceso que se está llevando a cabo en el Salón de la Democracia Argentina de la Unnoba, ampliar las acusaciones contra los imputados por los casos de Hugo Torreta, Adrián Romié y Gilberto Mesa, por el delito de “homicidio” en lugar de “privación ilegal de la libertad y torturas”, con lo cual, dijo Farías, podría haber condena a prisión perpetua.
“Esperamos que la fiscalía no se oponga al planteo. De este modo, los represores tendrían que volver a ser indagados”, señaló Farías.
Como informó ayer este diario, la siguiente audiencia fue establecida para el 3 de febrero. Y aún restan algunas ampliaciones de los testimonios, luego los alegatos y la sentencia.
En tal sentido, el presidente del Tribunal Oral en lo Criminal Federal 1 de La Plata, Carlos Rosanzki, afirmó a este medio que en el transcurso del mes de febrero habrá un veredicto para esta causa.
COMENTARIOS