La reunión que mantuvieron el papa Francisco y el presidente Barack Obama en el mes de marzo en el Vaticano fue fundamental para este presente. Recién ayer se supo que Bergoglio envió cartas personales a los líderes de Cuba y Estados Unidos y ofreció el Vaticano como punto neutral de encuentro. Sólo después de que Barack Obama y Raúl Castro, uno desde Washington y el otro desde La Habana, agradecieran la mediación del Papa en el restablecimiento de las relaciones diplomáticas, el Vaticano difundió un comunicado en el que confirmó que “en el curso de los últimos meses” Francisco había invitado a los líderes “a resolver cuestiones humanitarias de común interés”, y ahora “se complacía vivamente” por la noticia.
EL VATICANO EXPRESÓ LA ALEGRÍA DE FRANCISCO LUEGO DEL ANUNCIO
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