San Lorenzo jugará con Real Madrid de España la soñada final del Mundial de Clubes FIFA 2014, tras eliminar con dificultad al Auckland City de Nueva Zelanda con una victoria por 2-1 en tiempo extra, después de igualar 1-1 en los 90 minutos reglamentarios en el Gran Estadio de Marrakech.
El delantero Mauro Matos, al tercer minuto del período agregado, consiguió el tanto de la clasificación, que parecía encaminada con la apertura del marcador de Pablo Barrientos (45m. PT) y se complicó inesperadamente por el empate del español Ángel Berlanga (22m. ST).
La cita entre el vigente campeón de la Copa Libertadores de América y el último ganador de la Liga de Campeones de Europa se producirá el sábado a las 16.30 (19.30 hora local) en el mismo estadio, donde previamente Cruz Azul de México disputará ante los oceánicos el juego por el tercer puesto.
Por cuarta vez en la historia, una copa del mundo de clubes se definirá entre españoles y argentinos, que sólo se impusieron en el 2000 cuando Boca Juniors venció a Real Madrid.
San Lorenzo jugó un primer tiempo para aplacar el entusiasmo de la multitud que lo acompañó en el Gran Estadio de Marrakech.
Hasta el gol, en la última acción de la parte inicial, el equipo de Edgardo Bauzá no había contado con una situación de peligro y para peor, el partido estuvo lejísimos del arco de Tamati Williams.
Al liberado equipo oceánico lo favorecieron la ataduras de San Lorenzo, que estuvo con sus defensores a destiempo, con sus mediocampistas imprecisos y con sus atacantes aislados.
Poco después de ello, ante la inminencia del pitazo para el descanso, llegó la apertura del marcador con el zurdazo de Barrientos dentro del área.
El tanto no cambió demasiado el libreto para el segundo tiempo porque el conjunto argentino tampoco se soltó para conquistar el segundo y mantuvo de seis a siete jugadores en campo propio para evitar sorpresas.
El semiprofesional conjunto neocelandés continuó con su postura de manejar la pelota con tranquilidad, consciente de sus limitaciones pero confiados en sus posibilidades ante un rival inseguro. Tuvo su premio a los 22 minutos cuando Berlanga capitalizó una pelota a espalda de Más y una deficiente salida de Torrico.
Bauza apostó a la jerarquía de Romagnoli para un momento crítico del partido con 1-1 en el marcador, el rival fortalecido moralmente y apenas 23 minutos para conseguir el tanto de la clasificación antes del término del tiempo reglamentario.
San Lorenzo no tuvo tiempo ni ideas para más en el tiempo reglamentario, consumido con el miedo a otro condenatorio para las aspiraciones de jugar la final. Para su fortuna, recuperó la ventaja al comenzar el tiempo agregado con una jugada de sus ingresados: Romagnoli como lanzador de un centro y Matos, que capitalizó el rebote de una pelota que había bajado en el área grande.
La limitación física del campeón de Oceanía no dio lugar a modificaciones en el marcador, más allá del palo salvador de Torrico a los 112 minutos, y el pitazo final del riguroso australiano Benjamin Williams generó el estallido de los 9 mil “cuervos” presentes en Marrakech, donde el sábado San Lorenzo jugará el partido más trascendente en sus 108 años de vida.
MUNDIAL DE CLUBES
San Lorenzo sufrió, pero llegó a la final
En tiempo suplementario derrotó al modesto Auckland City 2-1. El sábado se medirá con el Real Madrid en el cotejo decisivo.
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