El defensor oficial, Ariel Hernández, solicitó que al momento de la feria judicial se les permita a los acusados Abel Oscar Bracken, Miguel Ángel Almirón y Aldo Antonio Chiacchietta volver a tener el beneficio de la prisión domiciliaria, que había quedado suspendida por este proceso.
Del mismo modo, requirió que sus otros defendidos, Edgardo Mastandrea, Julio Ángel Esterlich y Francisco Silvio Manzanares regresen a las unidades donde estaban antes del comienzo del juicio: los penales de Ezeiza y Marcos Paz.
Mientras el presidente del Tribunal señalaba que esto sería definido entre hoy y mañana, Mastrandrea interrumpió al juez y señaló que no estaba de acuerdo con la petición de su defensor, porque no quería regresar a Ezeiza.
Además, reclamó desistir de los servicios del doctor Hernández y pidió por el defensor oficial de la ciudad de La Plata.
Referentes de los organismos de derechos humanos sostuvieron que el pedido no fue casual, sino que se trataría de una maniobra que podría beneficiarlo: “Los defensores oficiales de La Plata defienden como leones a los represores”, advirtieron. <
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