En el espectáculo “Noche de Ballet” hubo un reconocimiento al bailarín Villamayor

Con señalado éxito se realizaron las dos funciones de “Noche de Ballet”, un espectáculo destacado que anualmente organiza el Instituto de Arte Junín junto con el Club de Leones. Este año hubo un sentido reconocimiento al bailarín juninense Carlos Villamayor, quien se acogió a los beneficios jubilatorios para dedicarse al arte fotográfico, tras cumplir con una destacada trayectoria profesional.
Los días 28 y 29 de noviembre último se festejó la vigésima edición de este espectáculo realizado por ambas instituciones, con la sala del Teatro de la Ranchería colmada de público las dos noches.
En la primera parte, las alumnas del Instituto que dirige Nené Gralatto, desde las iniciales hasta las más avanzadas, presentaron sus cuadros y demostraron que sus profesoras han realizado una tarea exigente y dedicada durante todo el año, además de preparar las coreografías.
Todo en el marco de una escenografía acorde, debiéndose resaltar, como siempre, el cuidado y lujoso vestuario, luces y acertada elección de la música de los grandes autores.
Junto al ballet estable se presentaron los elencos de Malajunta, Pago del Potroso y Compañía de Danza Real. Asimismo las solistas  que hoy cumplen estudios superiores: Lara Abraham, Catalina Linguido y Francina Abastante, que, recibidas en el Instituto de Arte Junín hoy siguen apostando al futuro. Se destacó el grupo de mayores que bailó tres temas flamencos cosechando sus merecidos aplausos.
En la segunda parte se desarrolló la inolvidable creación de Adolphe Adam, Giselle (su segundo acto) siempre vigente en el Ballet académico, en esta  oportunidad con la coreografía creada por Alejandro Totto  y Julia Mansilla, recreada por Ángel Gómez, primer bailarín del Teatro Argentino de La Plata, que llegó a prestar su colaboración.
En la primera función Sol Infer dio vida a Giselle, y en la segunda lo hizo Paula Elizondo, ambas primeras bailarinas del Teatro Argentino de La Plata y en los roles masculinos también los primeros bailarines Esteban Schenone y Martín Álvarez Kalbermater emocionando a la platea con esta romántica y trágica historia.
Es muy bueno que los juninenses tengan la oportunidad de contar con tantas primeras figuras de ballet que llegan a  Junín para las Noches de Ballet.
Vale resaltar la actuación que tuvieron las solistas locales Julia Mansilla, Francina Abastante y Emilia Rodríguez y un grupo de bailarinas de “fila” que dejaron todo sobre el escenario para enmarcar dignamente a los solistas.
El corolario de la fiesta fue el homenaje al primer bailarín Carlos Villamayor, recibido  en el Instituto de Arte Junín, quien luego continuó los estudios en el Teatro Colón y fue contratado en su carácter de primer bailarín por  el Teatro Argentino de La Plata.
Villamayor tiene una extensa y admirada carrera con roles de importancia, junto a estrellas nacionales e internacionales, en clásico y flamenco, culminando con su reciente jubilación, para dedicarse a otra rama que es la Fotografía de Ballet.
El Instituto de Arte Junín, por medio de su directora profesora Nené Gralatto, le entregó una preciosa estatuilla recordatoria y el Club de Leones de Junín le obsequió un Certificado de Apreciación por tantos años de trabajo solidario.
Fueron dos noches intensas, con momentos de alegría y otros de mucha emoción, donde la danza fue la protagonista, interpretada con excelente técnica y pleno sentimiento, a la vez, para un público que año tras año siempre acompaña gozoso la producción del Instituto. <