El drama del bullying en Junín parece estar presente en más lugares de lo que se piensa. Es que luego de conocerse el terrible ataque de tres chicas a una alumna de 14 años a la salida de la Escuela N° 2, el pasado viernes al mediodía, la preocupante tendencia quedó expuesta a la luz.
Como informó ayer este diario, el último caso fue denunciado por un padre que al ir a buscar a su hija observó la situación y dio aviso a la Policía. Al llegar las autoridades, que confirmaron el hecho ante la consulta de Democracia, manifestaron que la trifulca se disolvió. A pesar del violento accionar, los padres de la víctima aún no se habían acercado a la dependencia policial a realizar la denuncia.
Una compañera de la alumna atacada también fue alcanzada por los golpes de las agresoras cuando quiso intervenir.
No obstante, fuentes policiales afirmaron a este diario que se evaluaba iniciar una investigación de oficio sobre los hechos ocurridos el viernes pasado.
La seguidilla del 2014 se inició con el hecho que tuvo su peor final con el crimen de Naira Cofreces, la alumna de la Escuela Secundaria 5, que murió tras una brutal golpiza a la salida del establecimiento, en abril pasado.
A comienzos de este mes salieron a la luz otros dos terribles casos. Ambos en la Escuela Primaria 21, situada en Arquímedes y Telésforo Chaves. Uno de ellos involucró a un chico de 10 años que terminó con su brazo fracturado por los ataques, según contó su madre a Democracia.
Un día después, otra mujer se animó a contar cómo a su hijo le "rompieron los dientes" a "sillazos". En ambos casos, las mujeres dijeron que en ese establecimiento ocurren más episodios violentos pero, "por temor", prefieren silenciarlos.
Un relevamiento realizado por la Municipalidad de Junín y que se dio a conocer a mediados de este año arrojó que siete de cada diez alumnos dijo haber sido testigo de una agresión física contra un compañero. Además, cinco de cada diez afirmó haber sufrido hostigamiento por parte de un par, ya sea de forma verbal o mediante golpes.
Un trabajo difundido en su momento por el Centro de Terapias Cognitivas Infanto Juveniles de La Plata reveló que el 40 por ciento de los chicos que sufren acoso sistemático tienen problemas con el sueño; al 20 por ciento le duele frecuentemente la cabeza y el 17 por ciento manifiesta dolores de panza.
Los domingos todos los síntomas se agravan ante la proximidad de las clases. Otra de las consecuencias de los chicos víctimas de bullying, según aportan los expertos, es que rinden menos en el colegio, se amparan en los docentes o en los bibliotecarios para hallar contención y hasta expresan no tener ganas de jugar para evitar el dolor por ser dejados de lado por sus compañeros.
Según una encuesta reciente realizada a nivel nacional por la consultora TNS Gallup, la gran mayoría de los argentinos considera que la responsabilidad de prevenir estos casos de hostigamiento corresponde directamente a los padres. En datos concretos, la encuesta reveló que el bullying es un tema que preocupa al 87% de los argentinos y que una de cada cuatro personas conoció un caso de cerca. Según este sondeo, las mujeres se muestran más preocupadas que los hombres (91% vs 83% de ellos) y hay un leve aumento de la preocupación a medida que baja el poder adquisitivo (88% entre los niveles bajos vs. 83% de los altos).
Algunos priorizan una mayor relación y más diálogo entre padres y maestros (35%) y otros proponen más disciplina en la casa y en la familia de los chicos (32%). Además, el 28% piensa que se solucionaría con mayor intervención de los padres. Es decir, como se dijo, que la mayoría cree que la responsabilidad de prevenir estos casos corresponde al hogar.
VIOLENCIA JUVENIL
Preocupa el incremento de los casos de bullying en las escuelas de Junín
La brutal golpiza de tres chicas a otra joven a la salida del establecimiento N° 2, situado en Alem entre Italia y Sarmiento, confirmó una tendencia que enciende la alarma de los padres. El crimen de Naira Cofreces fue el primero en exponer el fenómeno este año.
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