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PARA LA TERCERA EDAD

Destacan la capacitación de los auxiliares de familia

La Dirección de la Tercera Edad y Discapacidad cuenta con distintas bases de datos que posibilitan brindar información y asesoramiento respecto a los distintos dispositivos.

Días pasados se realizó un encuentro entre alumnos del Curso de Auxiliar de Familia Especializado en Adultos Mayores, la instructora de la capacitación licenciada Patricia Jordi y la directora de Tercera Edad, licenciada Cecilia Herón.  Este curso es una capacitación anual que se dicta en el Centro de Formación Profesional N°401, Chacabuco 936.
Al respecto, Herón explicó que "el encuentro tuvo por objeto generar un canal institucional entre las partes, de conocimiento mutuo, dado que si bien este curso está concluyendo en el mes de diciembre, es de suma importancia que los futuros egresados tengan como lugar de referencia a esta repartición municipal, para que oportunamente puedan desempeñar su trabajo dado que contarán con los recursos formativos para desempeñarse con idoneidad en el cuidado de personas adultas mayores”.
Además la Dirección cuenta con distintas bases de datos que posibilitan brindar información y asesoramiento respecto a los distintos dispositivos con los que se cuenta en nuestra ciudad ya se trate de cuidadores domiciliarios o instituciones de residencia permanente.
"Esta instancia, como otras que han tenido lugar en la ciudad, por ejemplo la efectuada en el año 2012, en la que se desarrolló una capacitación de Cuidadores Domiciliarios que se ejecutó a través del Municipio y cuyo equipo profesional compuesto entre otros por la licenciada Jordi y liderado por el doctor Benito Eguren, entre otros profesionales con probada trayectoria en la temática”, dijo Herón.
De acuerdo a lo expuesto, los cuidadores domiciliarios son de suma importancia para garantizar el debido cuidado y desarrollar las tareas y/o apoyaturas en el domicilio de la persona mayor a fin de evitar institucionalizaciones innecesarias.
“Es obvio que todos deseamos envejecer y permanecer en nuestros hogares el mayor tiempo posible, claro está que cuando comienza a evidenciarse un deterioro psico-físico resulta imprescindible valernos de distintos dispositivos como el del cuidador o del acompañante terapéutico, y como último recurso, la institucionalización de la persona.

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