Ariel Hernández, el bandoneón y la pasión de comunicar emociones

Viajante del mundo con su música, Ariel Hernández revela en su flamante disco una música nueva, con identidad propia, a partir de formulas rítmicas y armónicas novedosas y melodías cargadas de profundidad.
-¿Cómo fue el proceso compositivo del disco?
-Summer tango surge de un desafío estético que me planteé. Siempre que comienzo un nuevo disco, al principio, siento la necesidad de comunicar emociones y también de innovar, en este caso intenté dar una sensación que no sea la clásica nostalgia del bandoneón introspectivo, sino que el desafío estaba en hacer algo luminoso, festivo... Un bandoneón que tuviera más que ver con las aguas navegables, el calor y la fiesta veraniega más que con la nostalgia, la esquina y el farol.
-En el disco se mezcla el tango con jazz y sonidos rockeros, ¿cuáles han sido tus influencias musicales? Andar por el mundo con tu bandoneón ¿qué te significó en lo musical?
-Grabé flamenco con Vicente Amigo, grabé un clásico del rock "Laura va" con la voz del genial Spinetta y grabé también con Fernando Ruiz Díaz de Catupecu Machu, estuve de gira con Paquito D'Rivera con quien tuve también la suerte de grabar con una Big band de latin jazz, tuve el honor de tocar tango con la maestra Amelita Baltar y Rubén Juárez. Me influencian musicalmente los sitios por los que viajo, las personas que conozco y los artistas con los que tuve la enorme suerte de colaborar.
-¿Cómo y por qué un día elegiste la música?
-Podría decirte que la música me eligió a mí ya que mis padres me ingresaron a una academia de música a los cuatro años, y a partir de ahí la música siempre estuvo conmigo hasta hoy.